Todos los sentidos humanos trabajan al unísono y se ponen en funcionamiento cuando los hermanos zaragozanos Carcas y la cocinera de origen chino Shuyun Chen, ganadores del XIV Concurso Nacional y el II Mundial de Tapas, respectivamente, se enfundan el mandil y entran en las cocinas para transformar la tapa en un arte.

Proclamados en la jornada de ayer como flamantes ganadores de este XIV Certamen Nacional y el segundo a nivel internacional que se celebran en Valladolid, los tres premiados se han abotonado hoy la chaquetilla y han hecho una demostración ante los medios de información de cómo las ideas también se pueden degustar.

Naturales de Zaragoza, los dos hermanos maños, Luis y Javier Carcas, que llevan regentando 12 años su restaurante en la capital aragonesa, se han alzado ganadores de este certamen con un trampantojo de concha de ostra elaborada con masa de empanadilla y rellena con una crema de guiso de tomate, cebolla y mejillones.

Es este un "bocado de mar", nombre que acompaña a esta tapa, que estrecha la Península y acerca todo el sabor del litoral a las calles de Zaragoza. Una inspiración marina que encontró Luis Carcas de sus años trabajando en la Costa Brava, ha explicado hoy en una rueda de prensa previa a la clase magistral sobre su elaboración ganadora.

Y es que, aunque los dos hermanos hayan reiterado hoy que se trata de una tapa "sencilla y que todo el mundo puede hacer", lo cierto es que los pasos para elaborar esta falsa ostra se concatenan hasta conseguir una tapa de "intensos sabores marinos" con "ligeros toques ácidos y crujientes".

Como falsa concha de ostra, una masa de empanadilla horneada y pintada con espirulina dan acomodo a una masa ligera de guiso lento de cebolla y tomate con mejillones, que luego es maquillada con puntos de mahonesa de mejillón en escabeche, cebolla encurtida y huevas de trucha, para finalizar con una espuma de mar a modo de guinda final a una tapa para comer en "uno o dos bocados".

Del mismo modo, Luis Carcas ha reconocido que a la hora de elaborar una tapa, desde su restaurante tienen claro que deben primar varias cosas, como que sea "económica, fácil y rápida de elaborar y rica en boca". Toda una serie de propiedades que según los hermanos Carcas y el jurado del certamen reúne esta tapa.

Al margen de la mejora tapa de España, la mejor tapa del mundo proviene de las antípodas de Península Ibérica, desde el restaurante de cocina española 'Bellota' en Nueva Zelanda en el que trabaja la chef de origen chino Shuyun Chen, quien hoy ha demostrado por qué se ha llevado el título a la mejor tapa del mundo.

Con un crujiente de arroz con rollitos de atún y verduras en escabeche y un coste de 0,70 céntimos, la cocinera china ha volcado en un bocado lleno de texturas toda su herencia asiática, como así ha explicado Chen momentos antes de llenar con aromas lejanos las cocinas de la Escuela Internacional de Cocina de Valladolid.

Llegada desde Nueva Zelanda para participar en este certamen internacional, Shuyun Chen ha manifestado hoy que la cultura de la tapa y del producto español de calidad "no deja de crecer" en cocinas como las de Nueva Zelanda o Australia, aunque "ya desde hace unos años existe allí este aprecio por la tapa", ha sentenciado la cocinera.