Las localidades de Tauste y Castejón de Valdejasa han inciado su particular batalla contra la langosta mediante avionetas encargadas de fumigar los campos. El Gobierno de Aragón ha adelantado 15 días el comienzo de sus medidas preventivas en las localidades cincovillesas --junto a Villanueva de Gállego, Zuera y los secanos próximos a Zaragoza--, debido a la magnitud que adquirió la plaga allí el año pasado, procedente del campo de maniobras de San Gregorio.

Para el mes de mayo se ha puesto en marcha el tratamiento aéreo sólo en estas localicades, aunque unido a las actuaciones terrestres se intervendrá en 29.000 hectáreas en la provincia de Zaragoza. Según la directora general de Alimentación, Eva Crespo, "la extensión de la plaga, prevista para este año, ha hecho que se necesiten técnicas extraordinarias de lucha, ya que los productos fitosanitarios que utilizan los agricultores no resultan eficaces".

DIMENSION SOCIAL El objetivo que se persigue con estas actuaciones es controlar las poblaciones de este insecto antes de que se produzcan daños apreciables en los cultivos, que también afectan a la fauna apícola, la agricultura ecológica y otros valores ambientales. Según la Directora General de Alimentación el abandono y la disminución del laboreo en las tierras de cultivo causa que cada año se multiplique el número de estos insectos, afectando también a zonas urbanizadas.

Al tratarse de focos localizados, este año se han realizado dos tratamientos preventivos para que los problemas no alcancen las cotas de la temporada pasada. El primero de ellos es el terrestre que comenzó a aplicarse el pasado día 15 de abril no sólo en las Cinco Villas sino también en la comarca de Calatayud, Valdejalón, Cariñena, Bajo Cinca, Bajo Aragón, Ribera Baja del Ebro, Monearos y Zaragoza.

Este sistema consiste en realizar un recorrido por los márgenes de los campos, las cunetas y los rodales de puesta de langosta para la plaga. De esta forma se evita, según Crespo "que las plagas salten de unas zonas a otras".

El segundo de los tratamientos, el aéreo, únicamente se ha puesto en marcha en las localidades donde la plaga tiene una mayor magnitud, como Castejón de Valdejasa, Tauste, Villanueva de Gallego, Zuera y los secanos próximos a Zaragoza. Uno de los problemas con los que cuenta la fumigación con avionetas es la climatología, ya que "cuando llueve no pueden volar", aseguraba Crespo.

Los productos que se utilizan son fito -sanitarios, estudiados para no dañar los campos y los cultivos de las zonas donde se trate la plaga. Especial preocupación tiene este punto en la comarca de las Cinco Villas donde hay agricultura ecológica que es más sensible. Desde el gobierno de Aragón se ha garantizado que no se estropearán las cosechas.