La Asociación Provincial de Autotaxis ha trasladado al Ayuntamiento de Zaragoza su propuesta de incremento de las tarifas para el 2005. En concreto, solicitan un aumento de 0,08 céntimos en la bajada de bandera (para situarla en 1,28 euros) y de 0,03 céntimos en el precio del kilómetro por recorrido (para alcanzar los 0,57).

La propuesta se basa en un estudio sectorial realizado por la Universidad de Zaragoza, que defiende el incremento de los precios del servicio en un 6,57%. El documento de los taxistas se depositó el viernes en el registro general del Ayuntamiento de Zaragoza con copias para todos los partidos políticos. A lo largo del mes de septiembre, el presidente de la Asociación Provincial de Autotaxis, Luis Miguel de Torres, confía en poder reunirse con el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría (PSOE), para abordar la subida de las tarifas de este servicio público. La intención de los taxistas es tenerla aprobada antes del 15 de diciembre.

"Si los números de la universidad no fallan, no hemos pedido más de lo que nos corresponde. Tiene que tenerse en cuenta que los precios de Zaragoza son los más económicos de toda España", apuntó el presidente del colectivo.

De Torres se mostró confiado en el éxito de las negociaciones aunque admitió que con este tipo de "medidas impopulares" no hay nada asegurado. "En el caso de que se abra el debate habrá que recordarle al ayuntamiento y a quienes se quejan de la subida que en las principales capitales de provincia ya se cobraba en el 2002 1,68 euros por la bajada de bandera y 0,61 por kilómetro recorrido. Mucho más que en Zaragoza", dijo el presidente.

Las propuestas las estudiará ahora el servicio municipal de Movilidad Urbana para pasar después un informe a una comisión especializada y luego al pleno del consistorio. Finalmente, precisará el visto bueno de la Diputación General de Aragón.

Además del incremento de las tarifas, la Asociación Provincial de Autotax espera respuesta a otros temas puestos sobre la mesa del concejal de Movilidad Urbana. Entre ellos, el permiso para circular por la calle Conde Aranda en dirección a César Augusto ya que desde que se acometió la reforma los taxis libres no pueden utilizarla en horario diurno. "No tiene ninguna lógica porque la gente que quiere coger un coche tiene que cruzarse de acera", criticó De Torres.

Los taxistas temen que con la reapertura de la avenida San José, donde también se ha dejado un único carril bus de bajada hacia Cesáreo Alierta, también se les limite la circulación. "No es justo porque no se le está dando a la gente la oportunidad de elegir entre un autobús urbano o un taxi", añadió.

El presidente también mostró su preocupación por la seguridad de los conductores y el fin de las subvenciones para instalar medidas de protección en los vehículos. "Casi la mitad de la flota --unos 700 coches-- cuenta ya con una cabina y un sistema de localización GPS conectado con la Policía, pero el resto no dispone de ninguna ayuda y resulta demasiado costoso", explicó.