«La Policía Local va a actuar, los inspectores de la DGA van a actuar y va a haber coordinación». Esta afirmación la hizo ayer Miguel Ángel Perdiguero, vicepresidente de la Asociación Provincial de Auto-Taxi tras la reunión que ha mantenido este martes con los responsables de la Policía Local de Zaragoza y con la Dirección General de Transportes del Gobierno de Aragón. La cita, convocada de un día para otro, ha servido para hablar sobre la llegada de Cabify a Zaragoza.

«Esto nos tranquiliza, porque es verdad que estábamos inquietos», ha asegurado Perdiguero, que se ha mostrado satisfecho tras el encuentro y confesó que el cabreo que mostró su sector el lunes por la falta de coordinación entre instituciones ya no era tal. El compromiso de las instituciones con los taxistas fue claro. Van a actuar desde ya, lo que supone admitir que hasta ahora las cosas se podrían haber hecho mejor. Gregorio Briz, director general de Transportes, admitió que el pasado fin de semana «faltó concreción» y explicó que a partir de hoy se va a realizar un «exhaustivo control» de la normativa que regula la actividad de las VTC, en este caso de Cabify. Para ello, será imprescindible la ayuda de la Policía Local, ya que el departamento de Briz solo dispone de dos inspectores y dos auxiliares para llevar a cabo la supervisión. «Falta personal, como siempre», admitió el director general.

Así pues, serán dos inspectores autonómicos y los agentes municipales los que examinen la actuación de Cabify a pie de calle, mientras que habrá otras dos personas en la sede de Transportes destinadas a comprobar los registros del Ministerio de Fomento sobre los servicios ofrecidos por cada vehículo VTC. Estos tienen obligación de inscribir cada viaje que realizan, pero hasta ahora solo consta uno. Además, la Policía Local todavía no dispone del acceso a este registro, y es por ello que dependerán de las dos personas que desde Transportes comprueben los registros. La Policía no podrá multar, si no que elaborará una nota de servicio para que la DGA abra el procedimiento sancionador.

LENTITUD POR EL CORONAVIRUS

Evitando la alarma, tanto Briz como Patricia Cavero, concejala responsable de la Policía Local de Zaragoza, admitieron que desde Fomento todavía no han dado acceso a la aplicación a los agentes municipales por el caos administrativo que se vive en la capital española por el coronavirus. Cavero, asimismo, fue más allá que Briz y describió la actuación futura de la Policía Local como «plan de choque». «Todas las patrullas estarán pendientes de que se cumpla la normativa», explicó. La concejala popular también explicó que los agentes ya cuentan con la información necesaria para saber cómo actuar en caso de que los coches de Cabify se salten la normativa. «El pasado 4 de octubre distribuímos ya la información necesaria y ahora la volveremos a enviar», explicó.

Así, este fin de semana desde el sector esperan que la Policía Local sea más exhaustiva en sus registros a las VTC. Perdiguero, además, pidió que los agentes estén presentes en las «zonas calientes», es decir, calles con ocio nocturno donde Cabify capta clientes.

EL DECRETO, "APLICABLE Y NO INTERPRETABLE"

El Gobierno de Aragón legisló para regular el mercado de las VTC y para ello tuvo en cuenta los recursos que utiliza Cabify en otras ciudades para saltarse las normativas. «En el decreto pusimos que cada persona física tendría que firmar el contrato cada vez que pide un servicio», explicó Gregorio Briz, por lo que la excusa de Cabify de que los usuarios solo tienen que esperar 15 minutos al contratar el primer viaje no serviría. «El decreto es aplicable, no interpetable», dijo.