Convertirse en taxista en Zaragoza no es hoy excesivamente complicado. Cualquiera que tenga carnet de conducir, pase el examen de la Policía Local para obtener la cartilla municipal y tenga algo de liquidez puede conseguirlo casi de la noche a la mañana. Según la Asociación Provincial del Autotaxi de Zaragoza (Apatz), actualmente en la capital aragonesa hay «unas 70» licencias «en transferencia». Eso no quiere decir que todas ellas estén inoperantes, ya que algunos profesionales que están a las puertas de jubilarse siguen trabajando hasta que consiguen traspasar su licencia. En Zaragoza hay 1.777 taxis que pueden ser explotados por el titular o por una tercera persona asalariada.

Cada año se producen en la ciudad unos 60 cambios de titularidad, sobre todo por motivos de jubilación. No obstante las incorporaciones al sector no son suficientes para cubrir el cupo de licencias libres, algo que no siempre ha ocurrido. Así, años atrás era extraño que en la cooperativa se acumularan más de una decena de permisos en transferencia, mientras que antes de la Expo incluso había temporadas que no había ninguno disponible.

Además de la elevada media de edad de la actividad, algunos taxistas de la ciudad también apuntan que la inquietud generada por las licencias VTC (alquiler de vehículos con conductor) ha reducido el interés por formar parte del sector. Todo ello ha provocado que la Apatz haya decidido buscar mano de obra.

EN LA FERIA DE EMPLEO

De hecho, la asociación estuvo presente el pasado martes en la Feria de Empleo de la Cámara de Comercio de Zaragoza, en la que participaron 40 empresas y cerca de 200 jóvenes ávidos de un trabajo estable. «Hemos decidido venir porque hay jóvenes que quizá nunca se han planteado ser taxista y no saben cómo funciona en realidad el sector», explicó el presidente de la Apatz, Mariano Morón, quien subrayó que la actividad representa una salida profesional «muy interesante». En el estand de la feria, la asociación destacaba que ser taxista «te permite ser tu propio jefe» y alcanzar unas retribuciones «que no están nada mal». «Puedes ingresar hasta 3.500 euros brutos al mes, por lo que restando los gastos de autónomos, la cuota de la licencia y la gasolina puedes sacar más de 2.000 euros limpios», explicó Morón. Eso sí, para obtener estas ganancias hay que trabajar en torno a doce horas al día «con paradas para comer y algún café». Una jornada que es habitual entre la mayoría de los taxistas de la capital aragonesa.

La treintena de jóvenes que el pasado martes se interesó en la feria de empleo por el sector recibió un folleto informativo en el que incluso se explicaba que el gremio trabaja con entidades que financian la compra de la licencia. «Ahora es bastante asequible y además la inversión que realizas la recuperas cuando te jubilas», apuntó Morón. En este sentido, hay que recordar que el traspaso de la licencia representa el plan de jubilación para muchos taxistas.

Todos los conductores consultados por este diario, salvo contadas excepciones, apoya la búsqueda de mano de obra por parte de la asociación, aunque varios reconocen que para sus intereses «personales y actuales lo ideal sería que no se incorporara nadie más al sector». «Las licencias están allí para que se compren con todo el derecho del mundo, aunque está claro que la carga de trabajo ha bajado», resumía un taxista de la capital el pasado jueves.

LAS VTC, ‘BLINDADAS'

A este respecto, otros indicaban que la actividad se ha recuperado algo en los últimos años alejándose del fuerte bache del 2013 y 2014, pero subrayaban que el sector «ya no es lo que era».

Cabe recordar que el Gobierno de Aragón aprobó recientemente un decreto ley que, de alguna forma, blinda a la comunidad frente a las licencias VTC que usan las compañías Uber y Cabify. Entre otras cosas, la normativa obliga a los clientes a solicitar con un tiempo mínimo de quince minutos cualquier servicio de VTC, mientras que el vehículo deberá mantenerse en su base de operaciones antes de dirigirse al punto de encuentro con el usuario.