Los taxistas de Zaragoza perdieron durante el 2020 más del 75% de sus viajeros en un año marcado por la pandemia, el confinamiento residencial, las restricciones en el ocio y la desconfianza ciudadana, que costará mucho recuperar.

El presidente de la Asociación Provincial de Zaragoza, Mariano Morón, ha hecho un balance «muy negativo» del año y, lo que es peor, sabiendo que este 2021 no va a ser mucho mejor. «Durante los tres meses de cuarentena en casa perdimos más del 75% de los viajeros. Tras la desescalada recuperamos algo, muy poco, pero con los últimos rebrotes hemos vuelto a notar una caída en el número de servicios importante», ha explicado.

Morón ha asegurado que el cierre del ocio nocturno ha sido uno de los principales motivos de la pérdida de usuarios ya que gran parte de su facturación se concentra en los fines de semana. «Ha sido lo que más nos ha afectado porque por la noche hemos perdido todo el trabajo», ha matizado. El cierre de la hostelería, las tiendas y centros comerciales a las 20.00 horas tampoco juega a su favor. Lo mismo sucede con el toque de queda, por lo que a partir de las 11.00 horas los pocos taxis que se ven circulando o van vacíos o llevan a gente a su casa tras su jornada laboral.

Para tratar de minimizar las pérdidas los taxistas decidieron adecuar el calendario y la oferta de unidades, reducida a la mitad. Esto significa que trabajan de media 14 días al mes, siendo autónomos. «Lo decidimos así para ahorrarnos gastos, porque trabajar sin llevar gente solo supone pérdidas en combustible y en tiempo», añade. El representante de los taxistas lamenta que ni la DGA ni el ayuntamiento hayan aprobado una línea de ayudas directas «real». «El consistorio ha destinado 100.000 euros para todos, es decir, que cada conductor recibe solo 56 euros que sirven para pagar el impuesto de circulación y nada más».