Los taxistas de la ciudad de Zaragoza estarán trabajando alternativamente (una semana sí y otra no) hasta finales de agosto. La medida se ha tomado desde la Asociación Provincial de Autotaxis de Zaragoza ante «la falta de trabajo durante estos días», según ha explicado a este diario Mariano Morón, presidente de esta entidad. Así esperan poder repartir más la demanda y asegurarse de que no hay un exceso de vehículos en circulación y sin hacer carreras.
Y es que aunque la nueva normalidad haya llegado parece que no todos los sectores están remontando todavía. Los taxistas han sido uno de los que no ha parado durante todo el estado de alarma, aunque durante mucho tiempo salir a la calle apenas les salía rentable.
«Está costando mucho retomar la normalidad. Hay más trabajo que hace unas semanas, pero no se acerca a lo que había antes de la pandemia. Falta el turismo y falta también la alegría para gastar», asegura Morón.
La medida de trabajar de forma alterna ha sido bienvenida por una amplia mayoría de los trabajadores del taxi, como reconocen hasta los que la critican. Félix Franco es uno de ellos, y en su opinión concentrar el trabajo en solo dos semanas al mes va a obligarles a estar al volante «durante 14 o 15 horas al día» para conseguir algo de rentabilidad. «Sería mejor trabajar durante menos horas pero todas las semanas porque mejoraría el servicio», opina Franco.
En lo que se refiere al nuevo reglamento para el sector que el Gobierno de Zaragoza aprobó la semana pasada en fase inicial, Morón aplaude alguna de las nuevas consideraciones que se contemplan. Además de la ampliación de las plazas en los taxis hasta las nueve y de permitir ofrecer un precio cerrado antes de la carrera, el presidente de la Asociación de Autotaxi considera que es también positivo que se haya eliminado la exclusividad y que vaya a haber sanciones para aquellos usuarios que, por ejemplo, vomiten en el vehículo por ir embriagados.
El texto en su conjunto se ha consensuado con la asociación, y ahora entra en fase de exposición pública para que aquellos que lo deseen presenten alegaciones o modificaciones. Después pasará por la comisión de Movilidad y finalmente por el pleno.
Una de las cuestiones que el Gobierno de la ciudad retiró del primer borrador era la de la edad de los vehículos. Finalmente se elimina el carácter retroactivo pero, a partir de la entrada en vigor del nuevo reglamento, la antigüedad de los coches (contada desde la primera matriculación) no podrá superar los 15 años si tienen etiqueta Eco o Cero emisiones, es decir, si son eléctricos o híbridos, y los 10 años si son de combustión interna (diésel y gasolina), que son más contaminantes.
