Hasta abril del 2013, todo iba viento en popa para el proyecto de construcción de un hospital en El Planizar. Las perspectivas eran buenas porque, en el 2009, la empresa Geodeser realizó un estudio según el cual las dos fallas que atraviesan Teruel no confluían en esa zona de las afueras. Pero hace cinco meses la situación cambió. El experto José Luis Simón, de la Universidad de Zaragoza, advirtió de la peligrosidad del terreno reservado para el hospital y subrayó la necesidad de levantar un edificio resistente a los terremotos. Y este mismo mes de septiembre el Instituto Geológico y Minero de España (Igme) ha corroborado las conclusiones de Simón, mientras que el Instituto Geográfico Nacional ha insistido en la idoneidad del espacio si se adoptan medidas antisísmicas.