Los técnicos con más peso en el Ayuntamiento de Zaragoza respaldaron ayer los criterios municipales del cierre del presupuesto del 2011 que ha sido cuestionado por un informe, todavía preliminar, de la Cámara de Cuentas de Aragón. Fue en una larga comisión extraordinaria de Economía, de casi seis horas, en la que se dio cuenta de las alegaciones presentadas y en la que se informó de las 355 páginas de las que consta este documento. Con la misma conclusión que extrajo el Gobierno municipal la semana pasada: que el órgano fiscalizador ha utilizado sus propios criterios contables, distintos a los que establecía la legislación entonces. Y que la vara de medir empleada es distinta con otras instituciones.

Por la comisión, a puerta cerrada, desfilaron los técnicos y los grupos municipales plantearon sus dudas --cinco concejales del PP intervinieron en la sesión, uno de CHA y otro de IU-- aprovechando que Gimeno abrió la mano y dio vía libre para los tiempos y los turnos.

Para el PP, que ha hecho de este informe su caballo de batalla, las alegaciones cambian poco las cosas. "La parte sustancial no queda desvirtuada", indicó el concejal Jorge Azcón, quien destacó que sí reconocen un desfase de 1,4 millones de euros. "Sin embargo, entienden que no tienen que hacer ninguna rectificación porque le dan una importancia relativa", indicó. Además, criticó las "constantes chapuzas" en materia económica, y algunos agujeros en las explicaciones de los técnicos. Como las provisiones por insolvencia (saldos deudores pendientes de cobro), las cuantías también pendientes de cobro por venta de suelo; y las cuentas 413 y 411 (las llamadas facturas en los cajones, de 128 y 23 millones, respectivamente).

También a estas cuentas se refirió el concejal de CHA Carmelo Asensio, quien criticó que es "brutal el volumen" de pagos y sus cuantías y con las que pidió elaborar un análisis de las facturas en tránsito, desde que un proveedor devenga un pago hasta que se le reconoce.

El portavoz de IU, José Manuel Alonso, criticó "la filtración de un protoinforme" que ha "desprestigiado", sobre todo, a la cámara como institución. "Hay una clara contradicción en la legislación a aplicar", indicó, algo que consideró "muy grave".