La Asociación de Técnicos en Emergencias Sanitarias de Aragón denunció ayer que llevan más de un año esperando a que se haga efectiva la proposición no de ley aprobada en junio del 2016 por la Comisión de Sanidad en las Cortes por la que se regulaba el uso de desfibriladores (DESA) externos por parte de personal no médico en instalaciones que no sean sanitarias. Es decir, insisten en que se está haciendo caso omiso a un acuerdo que les permitiría usarlos en caso de necesidad. Solo reclaman su incorporación al llamado registro de personal sanitario autorizado.

A través de un comunicado explicaron que «el decreto 229/2006 establece que el personal no médico ni de enfermería deberá disponer la previa acreditación que le reconozca su capacitación para el uso de desfibriladores externos, automáticos y semiautomáticos en establecimientos no sanitarios». Y que también se le permitirá a quienes acrediten documentalmente ante el Servicio Provincial del Salud haber hecho y superado cursos reconocidos por la autoridad competente.

Pero que el registro que establece la normativa autonómica «no está actualizado ni armonizado con la legislación del Estado ni con las titulaciones posteriores al 2006», como es su caso, el de los técnicos en emergencias sanitarias. De manera que no figuran como personal sanitario y, por tanto, no están autorizados. Eso obliga a que cada año, pese a serlo, tengan que «renovar cada año su acreditación para el manejo del DESA».

Por eso, recuerda la asociación se llevó en su día a las Cortes, de la mano del PP, y acabaron recibiendo el apoyo del resto de partidos. «Pero nada se ha sabido por parte del Salud ni del Gobierno de Aragón», señalaron.

Así que reivindican la aplicación de lo aprobado y más ahora, «de cara al próximo concierto de la urgencia en nuestra comunidad», en el que, subrayaron, «todas las ambulancias por ley llevarán un desfibrilador (DESA)». «Creemos que es importante que todo el personal que esté en posesión del título sanitario de técnico en emergencias estñe registrado y autorizado para su uso, al igual que los médicos y los enfermeros», concluyeron.