La Asociación de Técnicos en Emergencias Sanitarias (Atetransa) advirtió ayer que el número de ambulancias adjudicado en el nuevo pliego del transporte sanitario urgente de Aragón es insuficiente.

Según señaló la entidad, el nuevo concurso amplía la localización de los vehículos en vez de estar presenciales en las zonas rurales, lo que conlleva «un detrimento en la respuesta asistencial al ciudadano en caso de urgencia».

En el concurso del transporte sanitario urgente se mantienen 22 ambulancias convencionales con un solo técnico que ejerce de conductor, advierte Atetransa, «sin poder prestar asistencia durante el traslado al paciente».

La asociación recuerda que un real decreto fija que las ambulancias «no asistenciales» deberán tener como dotación mínima un conductor y otro técnico cuando el tipo de servicio lo requiera, por lo que creen que en los traslados de urgencia y especialmente en las zonas rurales con largos trayectos que el conductor vaya acompañado es «indispensable». Además de que, denuncian, «puede generar al ciudadano de las zonas rurales con las capitales de provincia una asistencia de primera y segunda categoría».

Atetransa criticó, asimismo, que en Zaragoza capital se siguen manteniendo los mismos vehículos que desde el primer concurso del 2005 -11 ambulancias para atender a una población de 661.000 habitantes-, pese a que se ha incrementado en 11.000 personas y al envejecimiento.

Según la entidad se trata de un número de vehículos insuficiente para la demanda que se recibe en la capital, una media de 700 servicios al mes por vehículo (operativo 24 horas).

En el caso de la provincia de Zaragoza el aumento de vehículos pasa de 35 ambulancias a 38 para atender a una población de 950.000 habitantes, 38.000 habitantes que en el año 2005.

Por su parte, el sindicato CSIF alegará los pliegos porque «la dotación de dos de las cuatro Uvi-móvil de Zaragoza siguen sin solución, no se ha incluido la figura del técnico ayudante, las siete ambulancias de soporte básico en Zaragoza son insuficientes y, en las zonas rurales, el 25% de las ambulancias son no asistenciales, con dotación de un solo trabajador».