El equipo técnico contratado por los propietarios de los pisos, bajos comerciales y aparcamiento de la casa azul de Calatayud ultiman el informe de alternativas de derribo de este inmueble, que se hundirá por los daños irreversibles que le ocasionó una gran sima detectada el 10 de noviembre. El ingeniero que coordina el estudio de las diversas alternativas de derribo, Ignacio Bueno, informó a Efe de que esta semana prevé tener listo el informe y que la próxima semana espera someterlo a la consideración de los propietarios, para que decidan finalmente qué método se utiliza.

Las distintas posibilidades valoran tres parámetros, el de seguridad, plazo temporal y coste. Una alternativa es más segura que otras, pero quizá más costosa, y unas son más rápidas que otras, así que al final los propietarios deberán decidir.

NUEVO EDIFICIO Fuentes de la asociación de afectados informaron de que el desalojo general de muebles y enseres de todo el edificio estará terminado en la primera semana de febrero y el objetivo es que las obras de derribo empiecen en cuanto hayan concluido esas tareas que realizan varias empresas de mudanzas. En el solar que quede libre tras el derribo, en la céntrica calle Justo Navarro, se construirá un nuevo bloque de pisos, locales y aparcamientos.