El hundimiento estos días de una parte del techo en la Iglesia de Santa María de Peralta de la Sal y la aparición de grietas en su estructura exterior han puesto en evidencia lo que para algunos era ya bien sabido: el mal estado del templo. Los vecinos y el ayuntamiento que rige a la localidad (el de Peralta de Calasanz) llevan desde el 2004 reclamando al Gobierno de Aragón, sin éxito, la necesidad de acometer una reforma urgente en este inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural.

Se desconoce qué día concreto de esta semana se produjo el derrumbe, ya que la iglesia está cerrada al público desde hace meses y, debido a la situación de confinamiento, nadie se había percatado de la situación en el tejado. De hecho, fue un vecino quien el pasado sábado dio la voz de alarma tras observar desde su ventana el agujero en la parte superior del templo. «Ha llovido en las últimas horas, pero tampoco sabemos si ha sido la lluvia. Ahora las misas ya hace tiempo que se celebran en otro lado, tampoco había visitas turísticas y, por tanto, no sabemos cuándo ha tenido lugar», explicó este domingo a este diario Luis Pedro Boteller, alcalde de Peralta de Calasanz.

Goteras / Hoy, desde el consistorio, volverán a enviar una carta a Patrimonio del Gobierno de Aragón para exigir «una solución» al deterioro de la iglesia. «En el 2004 se mandó la primera, que se volvió a enviar en el 2013 y en el 2018. Nunca ha habido respuesta. Lo que queremos es que arreglen el edificio porque afortunadamente ahora ha caído y no ha habido daños personales, pero las grietas en el exterior existen, cada vez van a más y si pasara algo hay casas anexas. Lo que no queremos es que vaya a mas y pase alguna desgracia», señaló Boteller.

La iglesia de Santa María, protegida por su riqueza en arte mudéjar aragonés, presenta goteras y afecciones que cuando llueve han dañado todavía más el edificio. «La iglesia es de la parroquia y ellos, durante años, han retejado y revisado la situación, asumiendo el gasto de las tareas. Lo que pasa que el tejado es el original de cuando se construyó y da muchos problemas. Nosotros, desde el ayuntamiento, contactamos con la DGA para pedir ayuda», añadió Boteller. De hecho, en el consistorio había un proyecto para renovar la techumbre de la iglesia por un coste de 200.00 euros. "No sabemos a cuánto ascenderán ahora los daños causados y reparar el tejado. De momento, desde la parroquia van a poner unas chapas en el techo para evitar que entre la lluvia hasta que se arregle del todo», indicó el alcalde. «Es una pena que siendo Bien de Interés Cultural esté cerrado al público y lo lógico que los vecinos pudieran acceder, lo mismo que los visitantes», añade Boteller.

El problema no está solo en el tejado, sino que las lluvias ya venían años provocando goteras y humedades, así como grietas en el exterior, que han crecido últimamente. «He pasado esta mañana (por ayer) y hay una bastante grande. Me consta que el obispado ya está al corriente de la situación», señaló Boteller, quien habló con el párroco. «Sé que han pedido que se arregle ya la situación definitivamente porque sería bueno para todos. Es un patrimonio rico, único en la provincia de Huesca, y ya llevamos muchos años reclamando una reforma», reiteró el alcalde.

Mudéjar / La Iglesia de Santa María en Peralta de la Sal, que se construyó en el siglo XVII, fue declarada bien catalogado del patrimonio cultural aragonés en agosto del 2002. Según detalla el Gobierno de Aragón, «constituye uno de los ejemplos más relevantes de la provincia de Huesca» del uso de elementos decorativos como las yeserías para cubrir bóvedas, cúpulas, arcos perpiaños y de entrada a las capillas. «Constituye la decoración más genuina y autóctona de la primera etapa de la arquitectura barroca en Aragón», señala. La iglesia está completamente decorada con yeserías de tradición mudéjar, que se extienden por las superficies de bóvedas, pretiles de coro, tribunas, arcos y cúpula.