A mediados de octubre la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se comprometió a poner en marcha un plan integral para limpiar el lindano del río Gállego. Transcurrido un mes, no hay avances. La titular de la cartera participó ayer en Zaragoza en una reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua, la primera desde que sustituyó a Miguel Arias Cañete. Se limitó a decir que se está analizando la situación y que se anunciarán las medidas concretas cuando esté claro qué se debe hacer. No entró en plazos ni en presupuesto. Existe un compromiso, pero sin concretar. Solo avanzó que antes de que acabe este año se licitarán las obras para reforzar el abastecimiento en los municipios afectados.

La primera toma de contacto de García Tejerina con Aragón dejó fríos a los grupos de la oposición, que esperaban compromisos económicos contra el lindano. Pero la ministra explicó que se está trabajando en el análisis de la situación y que las actuaciones se centrarán, cuando lleguen, en reforzar los abastecimientos; el estudio del río para proceder a su limpieza y dar una solución a los vertederos que contienen el contaminante, como es el caso de Las Sardas, o la antigua planta de Inquinosa, para proceder a su limpieza. "Antes de final de año tendremos un análisis detallado de la situación y las administraciones --Gobierno de Aragón y central-- nos atribuiremos las actuaciones", explicó nada más terminar la reunión.

García Tejerina no quiso ir más allá. Se limitó a reafirmar su compromiso con el problema, y a reiterar que serán su ministerio y el Gobierno de Aragón, los que se harán cargo de limpiar el río, mejorar los suministros y descontaminar Las Sardas y las naves de Inquinosa. "Hay que actuar coordinadamente, pero primero es necesario cuantificarlo. Este año se licitarán las obras para reforzar el abastecimiento en las localidades afectadas", avanzó. "Nos vamos a repartir la tarea de forma coordinada", pero primero hay que fijar "de qué forma, quién y en qué plazos", advirtió.

HERRAMIENTAS

No quiso entrar en las desavenencias que han surgido en Aragón sobre quién debe acometer las obras y de dónde saldrán los fondos. En su día se propuso que fuera la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) con los fondos que tiene de los saltos hidroeléctricos. Señaló que, a través del propio ministerio o de la CHE, se asumirán "los compromisos necesarios a través de las herramientas más convenientes". No está claro cómo se pagarán las actuaciones.

De momento, en el presupuesto del Gobierno central del próximo año no existe partida alguna. En el de Aragón poco más de 4 millones, tal como ha ocurrido en los últimos ejercicios, según el plan de descontaminación que en el vertedero de Bailín ha ocasionado el vertido. Ambas administraciones tendrán que habilitar créditos para hacer frente al plan de choque.

Los grupos de la oposición --PSOE, CHA e IU-- criticaron precisamente que la ministra de Medio Ambiente no haya concretado una dotación económica, ni plazos para limpiar el río Gállego de la contaminación del lindano. El portavoz del PSOE, Javier Sada, mostró su preocupación por el "nulo compromiso" con la limpieza del río Gállego y lamentó que se haya limitado a anunciar un protocolo, cuando "ya existía un convenio que solo había que dotar económicamente". José Luis Soro (CHA) calificó de "falta de respeto" que la ministra de Medio Ambiente asistiera a la reunión del Pacto del Agua con los "bolsillos vacíos", sin aportar una solución a los municipios afectados por la contaminación del lindano. Miguel Aso (IU) coincidió en criticar que no se haya concretado ni un plazo, ni una partida económica para descontaminar el Gállego y solicitó que la dotación destinada a construir al embalse de Biscarrués se dedique a limpiar el río, ya que es, dijo, lo prioritario.