El servicio de teleasistencia que presta el Ayuntamiento de Zaragoza terminó el 2018 con 12.154 usuarios. Supone un incremento del 7% respecto al 2017, cuando fueron 11.340 las personas que se beneficiaron de este programa, algunas de ellas miembros de un mismo domicilio. El número de hogares en los que se presta el servicio alcanzó los 10.129, un 11% más que en el 2017.

Se mantiene así la tendencia al alza de este programa de asistencia telefónica que permite a los usuarios ponerse en contacto con el centro de atención presionando, simplemente, un botón que deben llevar colgado, como si de un collar se tratase, cuando están en su casa. Operativo los 365 días del año durante las 24 horas, está dirigido a personas de avanzada edad con una autonomía limitada o con algún tipo de discapacidad reconocida (de grado 1).

Según los datos ofrecidos por el área de Derechos Sociales, de los 10.129 domicilios en los que está instalado el aparato, conectado a la red telefónica, 1.879 están habitados por dependientes y el resto, 8.250, por personas de avanzada edad que, por precaución, sus familiares solicitan este programa.

HOGARES

El mayor incremento del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) se ha producido en hogares con dependientes, donde se ha pasado de tener 1.154 usuarios activos en el 2017 a 1.879 en el 2018 (+725). En el segundo caso, en el programa preventivo, el aumento ha sido de 407 domicilios nuevos, de 7.843 registrados en el 2017, el año pasado fueron 8.250.

En caso de los dependientes, el ayuntamiento se encarga de prestar el servicio a través de una encomienda de gestión, pero es el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) el que valora el grado de dependencia de la persona que requiere el servicio. Una vez que se define el plan individualizado de actuación y, en el caso de que se considere necesaria la teleasistencia -ya que existen otros programas destinados a dependientes-, se deriva a los servicios municipales para que inicien la tramitación y se instale el aparato necesario. Al tratarse de una necesidad, apenas existe lista de espera y es la DGA la administración que se encarga de su financiación.

La instalación del aparato depende la necesidad del usuario y de la urgencia, teniendo prioridad aquellos con un grado de dependencia.

La ordenanza contempla los requisitos y la baremación que se debe cumplir así que, independientemente de la fecha de solicitud, su prestación dependerá siempre de la puntuación obtenida. El año pasado se registraron 2.830 altas de usuarios, frente a 1.698 bajas, principalmente en casos de prevención.

La teleasistencia surgió para atender a personas que, aunque no tienen reconocido ningún grado de dependencia, se enfrentan a problemas en su vida cotidiana por sus limitaciones. Lo cierto es que en muchos casos, las llamadas que se realizan se deben a descuidos de sus usuarios, que presionan el botón de forma inconsciente, o para recibir al otro lado del aparato una voz amigable ante una crisis de angustia o soledad. El porcentaje de llamadas por una emergencia sanitaria no alcanza el 15%.