MUSICA A TODO VOLUMEN. Estoy hasta las narices de esos conductores que circulan por la ciudad con la música a todo volumen y con la ventanilla bajada. Más si lo hacen cuando son las dos de la madrugada. Un respeto hacia los demás, por favor, que ustedes no viven solos. LUIS ADRIAN GONZALEZ. ZARAGOZACIRCUITOS POR LA CIUDAD. Hay muchos chavales jóvenes que se dedican a ir por las carreteras que rodean la ciudad como si se trataran de circuitos de Fórmula 1. A mí me da pavor cada vez que los veo pasar a 150 kilómetros por hora por esas vías en las que la máxima velocidad es de 50. Es un hecho muy alarmante pero apenas hay agentes de tráfico para controlar estos hechos que pueden generar consecuencias negativas en muchas familias. Si quieren ser conductores de Fórmula 1 y entrenar, que se vayan a vías en las que, de verdad, no circule nadie. Si les gusta el riesgo y no les asusta la muerte, adelante, pero que no pongan en peligro la vida de los demás.

CIRCUITOS POR LA CIUDAD. CRISTINA GUZMAN. ZARAGOZASOLARES ABANDONADOS EN PARQUE BRUIL. Resulta vergonzoso que la Zaragoza Antigua esté repleta de solares abandonados llenos hasta los topes de desperdicios. Es una pena que a los zaragozanos nos dé lo mismo tener restos que esconden los orígenes de nuestra ciudad llenos de musgo, bolsas, cristales, botellas... Progreso, mucho, pero respeto por el pasado, cero. Por lo menos, en las inmediaciones del Museo hay cerca de una decena de solares que en su día estaban vallados pero que en la actualidad tienen las vallas rotas, lo que favorece que la gente tire todos sus desperdicios, ya sean maletas, ropas o bicicletas, a estos espacios. Esta dejadez se da cuando son muchos los turistas que pueden acercarse hasta el Museo. ¡Menuda primera impresión se pueden llevar! Pero parece que al actual equipo de Gobierno, como al anterior, esta situación le da lo mismo. Y, entre tanto, somos los vecinos los que soportamos toda esta porquería, cuando el Plan Integral del Casco recoge unos cuantos proyectos para esta zona.

SOLARES ABANDONADOS EN PARQUE BRUIL. ANGELA ROMEO. ZARAGOZA