BARRICADA PARA UNA AMBULANCIA. Soy un vecino de la calle Pedro Cuarto que quisiera denunciar la situación que a diario se crea en esta vía. Son muchos los coches que aparcan en doble fila y que interfieren en el paso del autobús urbano. Yo he llamado cientos de veces a la Policía Local y no hacen nunca ni caso. El colmo de esta situación se dio cuando tuve la necesidad de que viniera una ambulancia a atender a un familiar mío de 94 años y no pudo ser. Me llamaron y me informaron de que el vehículo sanitario no podía llegar a mi casa. Esta situación no pude ser. ¡Resulta insoportable! A. A. S. ZARAGOZAREGALITOS PEGADOS EN LA SUELA. Me parece muy desagradable ir andando tranquilamente por la calle y, de repente, encontrarse con un regalito en la suela del zapato. Me refiero a los dichosos chicles que la gente tira en la calle para que después nos los llevamos pegados en los zapatos. Hay que concienciar a la gente de que las papeleras en la calle están para usarlas. Además, tengo entendido que retirar los chicles que quedan enganchados en las aceras cuesta mucho dinero a los equipos de limpieza.

REGALITOS PEGADOS EN LA SUELA. ANDRES GRAU. ZARAGOZAJUGAR CON LOS CONTENEDORES. Todas las mañanas salgo muy temprano de casa, como muchos otros zaragozanos, para ir a trabajar y siempre me encuentro con la misma imagen. Los contenedores de basura de los distintos edificios están situados y tirados en mitad de la acera y el que pertenece al número 24 a lo mejor está a la altura del 40. Creo que es que hay gente o, mejor dicho, gamberros, que por las noches se dedican a jugar. Lo digo porque desde mi casa oigo ruidos extraños, como de dar golpes, y creo que es que se dedican a dar patadas a los contenedores porque también hay muchos que por las mañanas aparecen tirados en el suelo. No sé que gracia le encuentran a este juego, porque lo único que hacen es molestar a los vecinos y obligar a la gente que se encarga de sacar la basura de los edificios a buscar el contenedor de su inmueble a lo largo de toda una calle.

JUGAR CON LOS CONTENEDORES. ISMAEL SIERRA. ZARAGOZA