FAROLAS ROTAS EN PARQUE PIGNATELLI. En las inmediaciones del parque Pignatelli hay unas farolas que han sido destrozadas a pedradas. A la altura del parque hay unas cuatro que están rotas y, más adelante, en la iglesia San Antonio, otras tantas. E. B. ZARAGOZACON LA DISCOTECA A CUESTAS. Once de la mañana de un día de fiesta. Muchos todavía permanecemos dormidos hasta que debajo de nuestra casa se monta una discoteca móvil, chavales que ponen la radio de su coche a todo volumen, mientras ellos bailan en las aceras de la calle, como si se tratara de un local privado. Entre tanto, la gente va a por el pan o dar un paseo y, como decía, otros intentamos dormir. ¿Creen qué es normal? Si esos chavales no quieren entrar a una discoteca que se vayan con su coche a un descampado donde puedan poner la música a tope y bailar a sus anchas, pero sin molestar a nadie. Encima, esos jóvenes no entrar en razón y a nada que un vecino les sugiera que bajen el volumen (ni siquiera les piden que se vayan, tan sólo que bajen el volumen), se ponen como locos.

CON LA DISCOTECA A CUESTAS. JUAN ADRIAN LOPEZ. ZARAGOZAESCULTURA PINTADA EN GRAN VIA. Quisiera denunciar que la gente se dedique a pintar con sprays y otras clases de pintura las esculturas que hay en la ciudad. En concreto, hay una de hierro situada al principio de Gran Vía (a la altura de la plaza de Aragón) que está pintada, y eso que bastante escondida entre los arbustos.

ESCULTURA PINTADA EN GRAN VIA. CRISTINA MALDONADO. ZARAGOZAATASCOS EN DELICIAS. Soy un vecino del barrio zaragozano de Delicias que quisiera solicitar a la Policía Local que se diera más vueltas por las calles del barrio. No hay día en el que no haya filas enteras de coches aparcados en doble fila, que no hacen más que interferir en la circulación, cuando sus propietarios pueden estar haciendo recados en los comercios del entorno. Bastante estrechas son ya algunas calles como para que encima la gente deje sus coches donde le da la gana y no se preocupa de atender a los bocinazos.

ATASCOS EN DELICIAS. BRAULIO GRACIA. ZARAGOZA