El teléfono del lector

BASURA ACUMULADA EN LA UNIVERSIDAD. Resulta vergonzoso cómo se encuentra el jardín de la Universidad de Zaragoza. Este espacio verde ubicado frente a la facultad de Filosofía y Letras apenas tiene césped y toda la basura se acumula debajo de los alcorques, que están tapados con una chapa de metal. Estas creo que no se han levantado desde hace meses. Ya no cabe ni un plástico más. Con la llegada del buen tiempo, somos muchos los estudiantes que pasamos ahí un rato descansando y nos gustaría encontrarlo en buen estado. ¿A qué esperan los responsables de la universidad para limpiarlo? JULIO ALTADIS. ZARAGOZAAREAS DE DESCANSO DE MONREPOS. Cuando viajo en coche al Pirineo aragonés, se me ensancha el corazón al llegar al puerto de Monrepós. ¡Qué bien! Por fin unas curvas pronunciadas para sacudirse la monotonía de la autovía Zaragoza-Nueno. Por fin unas buenas cuestas para poner a prueba la potencia del coche. Por fin la sombra del desfiladero de Arguís tras el sol todopoderoso de la Hoya de Huesca. Todo estaba bien en Monrepós para mí hasta que, a fines del mes de mayo, se me ocurrió parar a comer de alforja en una de las dos áreas de descanso que hay cerca de la cima. ¡Y hay que ver cómo están, al menos el que cae a mano derecha según se va hacia Sabiñánigo! Sus esqueléticos arbolitos proyectan escuálidas sombras sobre toscas mesas y bancos de hormigón, incómodos y sin ninguna gracia. Da la impresión de que de la fuente no mana agua desde hace mucho tiempo. El césped no crece ni por asomo entre unas parcelas que debieron concebirse como parterres. Las losas de los caminos están sueltas o han desaparecido... La explanada contigua al área de pícnic es un descampado polvoriento y lleno de baches. Ni siquiera parece que funcione bien el servicio de recogida de basuras. ¡Qué pena!, pensé. Con lo poco que costaría al Ministerio de Fomento adecentar estas estratégicas áreas de descanso en el grato viaje hacia el Pirineo. Todos saldríamos ganando, los viajeros, las autoridades y la imagen de Aragón.