El teléfono del lector

ANUNCIOS POR TODAS PARTES. Es una epidemia. No sé cuándo empezó esta vergonzosa moda de poner anuncios hechos a mano en las calles en los que la gente ofrece montones de cosas variopintas. Los hay que buscan trabajo de niñera, albañil o para cuidar ancianos. Otros quieren vender un dormitorio de matrimonio. No faltan los que dan clases de inglés o de matemáticas. En algunos se ofrecen recompensas a quien encuentre a una perrita. Los papelujos en los que están escritas las ofertas lo han invadido todo. Cuelgan de los postes de los semáforos, de las fachadas de las casas, de los troncos de los árboles. El efecto que causan es horroroso. Es como si Zaragoza estuviera empapelada de arriba abajo, como si no tuviéramos bastante con los grafitis, las firmas y las pintadas. El Ayuntamiento de Zaragoza debería hacer algo. Primero, multar a los que afean la ciudad. Y segundo, ordenar a las brigadas de limpieza que retiren esos infestos carteles artesanales. A ver si sus autores se dan cuenta de que la forma correcta de anunciarse, más efectiva, está en las páginas de los periódicos. Anunciarse chapuceramente en las calles sale gratis a los anunciantes, pero no a la imagen de la ciudad. CARLOS ALVAREZ LOPEZ. ZARAGOZAEL BUS DE LA CARTUJA Como vecino del barrio rural de La Cartuja Baja estoy harto de que se nos siga tratando como a un núcleo urbano tercer mundista. Encima de que todos los vecinos que cogemos un taxi debemos de pagar la tarifa de retorno porque no hay voluntad política, ahora resulta que la línea de autobús urbano 25, que es la que satisface el servicio de transporte urbano en La Cartuja, va a ser una de las cuatro líneas que más recorte va a tener de autobuses. Hay que especificar que este servicio solamente dispone actualmente de siete autocares y que ya sufríamos retrasos. A partir de este momento, la situación va a empeorar más, si cabe, porque los vecinos únicamente vamos a contar con cinco autobuses. Pero, eso sí, el billete de este transporte urbano va a seguir costándonos a los usuarios, religiosamente, 0,70 euros.