ALCORQUES SUCIOS. Vivo en la calle Princesa, casi en la parte que se cruza con el Paseo de Teruel. En la ladera izquierda hay varios alcorques que tienen árboles, pero están muy sucios. En concreto hay uno que está lleno de colillas de cigarrillos todos los días y ningún servicio de limpieza los quita de ahí, por lo que cada vez hay más. Me parece indignante que en una ciudad en la que se está poniendo tanto empeño en la limpieza urbana, no se empiece por algo tan básico como los árboles y su aspecto. Además, que allí haya colillas me parece que no da ningún ejemplo a los ciudadanos, porque si se tiran cigarros en cualquier sitio, se puede pensar que habrá impunidad para cualquier otro desecho. MARIA P. B. ZARAGOZA

MOLESTIAS EN EL AUTOBUS. Este lunes viajé de Zaragoza a Barcelona en un autobús de la compañía Alsa Enatcar que salió a las 9 horas de la mañana. Quiero quejarme porque el conductor del autobús puso el hilo musical a un volumen excesivamente alto, lo que creaba bastantes molestias. En algún momento algún viajero se levantó y le dijo que la bajara, porque hasta entonces la música se oía en todo el autobús y no sólo en su cabina. El conductor la bajó un poco, pero aún así se seguía oyendo incluso en el asiento número 15, que era donde yo iba sentada. Precisamente yo iba estudiando, porque tenía un examen a mi llegada a Barcelona, pero con esa música me resultaba imposible concentrarme. Una señora mayor del primer asiento le pidió al conductor que la quitara del todo o que la bajara todavía más. Pero éste le contestó de malas maneras que si le molestaba la música que se levantara y se cambiara de asiento. Me pareció increíble, porque la señora se lo había pedido de forma correcta. Además, los viajeros pagamos por un viaje en condiciones y no por tragarnos la música del conductor. Y no sólo eso, sino que teóricamente los viajeros no podemos cambiarnos de asiento. En fin, que ese conductor demostró una falta de respeto total hacia los usuarios de ese servicio. Espero que situaciones de este tipo no se vuelvan a repetir. E. I. ZARAGOZA