SUCIEDAD JUNTO AL MUSEO GARGALLO. El domingo 24 de octubre fui al museo Pablo Gargallo, en el Casco Histórico, y me pareció vergonzoso ver cómo a las 11.30 horas la plaza de delante del museo presentaba un estado lamentable, con papeles, cristales de botellas y montones de cáscaras de pipas. Cuando a las 12.30 horas salimos del edificio todos esos restos de la noche anterior seguían allí. El hecho de que ésta sea una zona de marcha no significa que deba permanecer sucia tanto tiempo durante la mañana siguiente, porque también es una zona de paseo y de turismo cultural dada la presencia del museo y de otros edificios singulares. ¿Qué imagen van a llevarse los turistas que visiten el Pablo Gargallo un domingo por la mañana? No sirve de nada promocionar tanto la ciudad como candidata a la Expo si desde el ayuntamiento no se pone freno definitivo a aspectos actuales como la suciedad del Casco Histórico. Además, los jóvenes tendrían que tener más cuidado y no arrojar las botellas al suelo, para algo están los contenedores. JOSE MARTIN. ZARAGOZA

ESTACION TERCERMUNDISTA. Da lástima ver como la ciudad de Zaragoza todavía funciona con estaciones de autobuses tan tercermundistas como la de Agreda. Espero que agilicen al máximo los trámites que falten para que se pueda usar la intermodal en lo que se refiere a buses. Hasta que llegue ese día es bastante penoso tener que ir a Agreda, donde los baños suelen estar hechos una autentica porquería y donde los autobuses paran en la calle. Esto último es especialmente preocupante, porque se suelen formar unos atascos en la acera tremendos, ya que mientras pasan los peatones los viajeros intentan colocar sus maletas en el maletero. Además, ¿quién te asegura que no te van a robar tu equipaje entre tanto trasiego? Me parece que la despreocupación sobre la estación de Agreda ha sido evidente en todos estos años, porque se podría haber incrementado los servicios de limpieza, especialmente durante los fines de semana, o haber reforzado la seguridad, aunque solo sea para reducir la sensación de impotencia de los viajeros. M. A. ZARAGOZA