ACTOS VANDALICOS. El domingo iba paseando por la avenida Goya y vi que el contenedor de reciclaje de vidrio que hay cercano a la parada del bus 31 y a la esquina con el paseo Sagasta estaba quemado por fuera. No sé si lo habrán chamuscado este último fin de semana o hace ya más tiempo, pero es una pena que se sigan produciendo este tipo de destrozos. Afortunadamente, en este caso el contenedor no estaba reducido a cenizas, sino que sólo tenía color negro por fuera. Tal vez más presencia policial en las zonas por donde salen los jóvenes contribuiría a atajar este tipo de actos. S. P. ZARAGOZA

RUIDOS POR LA NOCHE. Sé que no tiene una solución fácil, pero el camión de la basura me resulta muy molesto por las noches, ya que me acuesto pronto y madrugo bastante para ir a trabajar. Por eso, cuando ya he conseguido dormirme me despierta el ruido del camión. Si fuera un sonido ligero no pasaría nada, pero es bastante fuerte. Tal vez habría que utilizar un tipo de vehículos que fueran lo más silenciosos posibles. Además, el problema es que al ruido del camión se unen otros, como el del barullo que arman los jóvenes en el entorno del Casco Histórico, donde vivo. A. O. ZARAGOZA

MOTOS PELIGROSAS. Muchos jóvenes conducen sus motocicletas por la ciudad de forma que nos ponen en peligro a otros conductores. Circulan a toda velocidad y se cambian de carril sin mirar ni calcular bien el espacio. Adelantan por la derecha y se entrecruzan con los autobuses urbanos. Además, muchas veces parecen retarse entre ellos para ver quien va más rápido o quien llega antes al próximo semáforo, lo que supone un gran riesgo para los demás. Lo trágico es que a veces no escarmientan hasta que no tienen un accidente y eso es una auténtica pena. A lo mejor más controles de velocidad y más multas servirían para bajarles los humos. Realmente, las motos pueden resultar bastante peligrosas para el tráfico rodado. Por eso, y porque cada vez son más los jóvenes que tienen motos, habría que prestar atención a su forma de conducir. E. T. ZARAGOZA