LA VERGENZA DE LAS ESTACIONES DE AUTOBUSES. Me parece una vergüenza cómo se encuentran algunas de las estaciones de autobuses de la capital aragonesa. Por desgracia, suelo ir bastante a la de la compañía Conda, la estación Cinco Villas de la avenida Navarra. Es lamentable el estado de las infraestructuras: las paredes se encuentran sucias, llenas de pintadas, en los bancos no hay quien se siente y en los baños apenas se puede entrar. O están atascados o no va la cadena y a una se le revuelve el estómago antes de subir al autobús. Supongo que como la estación de Delicias pretende convertirse en la terminal de autobuses, no se van a acondicionar las actuales estaciones. Sin embargo, podrían gastarse unos duros para que los viajeros se sintieran más agusto. Imagínense que pisan la ciudad por primera vez. Lo primero que entra por los ojos no es nada agradable. ALICIA SOLER. ZARAGOZA

CASAS LLENAS DE PINTADAS. Soy una vecina de Zaragoza que quisiera denunciar a aquellas personas que se dedican a llenar de pintadas la ciudad. El otro día me fui a dar un paseo por la zona de la Universidad y me quedé asustada. A una serie de casitas pequeñas les habían transformado las fachadas. ¡Ya no cabía ni un grafito más! Una cosa es que pinten una tapia, pero unas viviendas... No sé si son conscientes de cuánto cuesta luego limpiarlas. Si esas personas desean seguir adornando la ciudad, que se movilicen y que propongan algo al consistorio zaragozano. Igual consiguen algún espacio especializado para eso. DIANA SOLER. ZARAGOZA

TRANSPORTE URBANO EN JUSLIBOL. Soy un vecino del barrio rural de Juslibol y quisiera criticar la mala comunicación que tenemos en el barrio. Concretamente, la calidad del transporte urbano es bastante escasa en lo que a frecuencias se refiere. Tanto que más que un servicio, lo que nos genera a los vecinos son inconvenientes. Solicitaría a los responsables de la compañía de transporte urbano que antes de subir el importe del billete, se preocupara por dar un mejor servicio a los usuarios. L. E. ZARAGOZA