La empresa Teltronic, ubicada en el polígono de Malpica, cerró el ejercicio del año 2019 con un crecimiento en ventas del 21% respecto al 2018, es decir, algo más de 66 millones euros. Así lo explicó el director general de la empresa, Juan Ferro, que comentó además que más allá de eso, terminaron el año «con 100 millones de euros de cartera de pedidos a ejecutar durante los siguientes ejercicios».

Teltronic es una empresa especializada en el diseño, fabricación y despliegue de sistemas de radio profesional que cuenta con 370 empleados, de los cuales casi la mitad son ingenieros. En los últimos dos años, «la cifra se ha mantenido estable en nuestra sede de Zaragoza», explicó Ferro, que aseguró que no había habido «cambios significativos».

Del total, 300 personas desarrollan su labor en la sede ubicada en Zaragoza y el resto, en las filiales fuera de España. A pesar de esta estabilidad, aseguraron desde la empresa que a corto plazo sí que les interesa «reforzar ciertas capacidades técnicas y comerciales en algunas de las filiales en el extranjero» pero, que en la capital aragonesa, no prevén durante este año «grandes incrementos de recursos».

La trayectoria

Después de 45 años de trayectoria, Ferro explicó que «es inevitable que no haya malas épocas» debido a que la empresa «no es ajena al contexto global y en ocasiones también se ha enfrentado a estos malos momentos». A pesar de eso, han sabido adaptarse a «la revolución» que ha experimentado el sector de las telecomunicaciones en las últimas décadas. «Nos hemos visto obligados a permanecer en continua evolución. Antes desarrollábamos equipos analógicos y en estos momentos exploramos nuevos procesos de evolución tecnológica sobre soluciones de comunicación digital de banda ancha, así que el salto tecnológico ha sido muy significativo», contó Ferro.

Teltronic nació en el año 1974 en el barrio de Las Fuentes en un momento en el que todavía eran pocos los fabricantes y distribuidores de unos equipos para los que cada vez había una mayor demanda, por lo que se daba el escenario idóneo para desarrollar un negocio próspero. Su crecimiento les llevó a trasladarse a Malpica, donde no han dejado de crecer en todos los sentidos. Ferro comentó que no cree que el hecho de estar en Zaragoza pueda condicionar su actividad, y que de hecho, «Teltronic lleva con orgullo la bandera de la comunidad a todos los países en los que trabaja», explicó.

Actualmente, la empresa tiene muchos retos a los que enfrentarse debido a que la tecnología avanza muy rápido. La introducción de nuevas tecnologías como el 4G o el 5G , «supone dotar de nuevas capacidades a los sistemas», comentó. Ahora la empresa sigue en continuo avance y explican que los resultados se obtienen en el largo plazo «porque los procedimientos son muy exhaustivos y exigentes» pero que eso no les impide confiar en que algunos de los proyectos en los que están trabajando, se vean finalmente plasmados en forma de nuevos contratos. «Tenemos muchos clientes en todo el mundo que confían en nosotros y a los que queremos acompañar en la nueva migración tecnológica que se va a producir en los próximos años», zanjó Ferro.

En detalle: De Zaragoza a Sidney y la Antártida

Actualmente, la empresa ya ha llegado a todos los rincones del mundo siendo el soporte para las comunicaciones de metros como el de Sidney o Estambul, o del sistema de autobuses de Nueva York. Además, ha equipado a policías y servicios de atención de emergencias de los cinco continentes, «hemos llevado nuestra tecnología hasta la Antártida e incluso ha servido para garantizar la seguridad de un evento como son los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro», explicó el director general de Teltonic, Juan Ferro.

A finales de enero, la empresa completó el despliegue del que es el primer sistema de comunicación de radio de banda estrecha (TETRA) y banda ancha (LTE) convergente, con un único sistema de gestión de red (NMS) y nodo de control, que se pone en operación en todo el mundo. La compañía terminó este hito en la Antártida, por lo que sus equipos tuvieron que soportar las condiciones climatológicas más extremas.

El despliegue se desarrolló en el marco del proyecto Galileo de la Dirección General de Armamento y Material y la Armada en la Antártida, que el Ministerio de Defensa español encargó a la multinacional tecnológica GMV para realizar un demostrador que valide la navegación por satélite segura. Para la realización de las pruebas se aprovechó la expedición que Hespérides, el barco experimental de la Armada española, realiza cada año al continente.