La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón teme que el déficit de la comunidad aragonesa, que ya ha provocado un "terremoto" en la consejería de Sanidad, sea el "preludio de futuros recortes".
En un comunicado, esta asociación se refirió ayer al informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública sobre la Privatización sanitaria en las comunidades autónomas. Un documento en el que se valoran siete parámetros y en el que se "puede constatar" la progresión privatizadora en Aragón, que ocupa el sexto lugar entre las diecisiete comunidades españolas, recordaron.
A su juicio, en Aragón se están implementando dinámicas privatizadores, de manera "más o menos" explícita, para que "poco a poco" los aragoneses se vayan acostumbrando a la "intemperie" de lo privado.
En este sentido, la asociación citó el "trasvase" de dinero público "de todos" a empresas con afán de lucro, "privatizando servicios tradicionalmente gestionados públicamente".
El colectivo añadió que también se está sacando directamente dinero de los bolsillos de los aragoneses "mediante pagos, copagos, repagos y otras medidas menos evidentes", un punto en el que "Aragón tiene el dudoso honor de estar entre los primeros lugares", destacaron.
Por todo ello, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Publica quiso denunciar estas prácticas y su "intensificación" en Aragón y llamó a la ciudadanía a estar "alerta" y no dejarse "engañar por la propaganda oficial".
Entre otras medidas que según la asociación se vienen anunciando para "acelerar" este proceso privatizador citan la implantación de las llamadas Unidades de Gestión Clínica, la reducción de ocho a tres las áreas sanitarias en Aragón y las subvenciones a los seguros sanitarios privados, medidas ante las que mostraron su rechazo.
El pasado lunes, dentro de la campaña a nivel estatal La privatización mata, la Plataforma Contra la Privatización de la Sanidad de Aragón, apoyada por Marea Blanca, Foro de Presidentes de los Consejos de Salud, ASDP y la Federación de Barrios se concentraron en la puerta del Colegio de Médicos de Zaragoza, en protesta por su "política de apoyo" tanto "a las unidades de gestión clínica como al pacto de farmacia", por el que se establecen incentivos económicos para los médicos de familia que ahorren en la emisión de recetas. Unas 150 personas asistieron a la movilización, en al que hicieron saber al Colegio de Médicos que la sanidad "no está en venta" y que "un paciente no es un cliente".
Los colectivos censuraron que la respuesta del colegio fue "cerrar la puerta, haciendo caso omiso a las reivindicaciones de los vecinos.
