El covid-19 ha vuelto a protagonizar la sesión parlamentaria de las Cortes de Aragón. Y lo económico se mezcla con lo sanitario, pues al mismo tiempo que se afronta un rebrote en las comarcas fruteras se trabaja en un decreto que pretende movilizar 510 millones de euros para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quiere abordar los dos asuntos de forma paralela, evitando "daños colaterales" mientras los grupos de la oposición dudan sobre la capacidad del Ejecutivo para movilizar los fondos prometidos.

Lambán ha reiterado en su intervención que se hicieron "bien los deberes" con la vuelta a la normalidad, algo que no supuso "poner fin a la crisis sanitaria". Ante el tropiezo que ha supuesto el retroceso en la desescalada ha celebrado que exista la capacidad de prever los rebrotes y poner en marcha las medidas necesarias. "Esperemos que nunca se repita situaciones de imprevisión", ha dicho, al manifestar que se han detectado los casos en su origen y que se están aplicando las medidas de prevención.

También ha pedido una "respuestas proporcional" a la situación y que no se demonice a un sector "fundamental para la economía". A pesar de reconocer excesos, que habrá que analizar en el futuro, ha pedido no criminalizar a la población inmigrantes y evitar "perjuicios colaterales" al precisar que los principales destinos de turismo son zonas "fundamentalmente seguras". Por eso pide contribuir a que las campañas "de los medios de comunicación de Madrid" no tengan consecuencias en la economía. Algunos sectores turísticos ya han lamentado cancelaciones en las reservas previstas para el inicio de la temporada.

Sin embargo, no se puede bajar la guardia. El presidente autonómico ha criticado "la falsa sensación de seguridad" que no se corresponde con la realidad. Y ha lamentado algunas aglomeraciones urbanas por no respetar distancia, al considerar que cualquier brote podría ser "demoledor". De esta forma ha pedido respetar tanto la salud propia como la ajena, usando mascarillas y lavados de manos para no convertirse en focos de contagio.

Pese a esta situación que afecta a las zonas más pobladas de la comunidad, el grueso de su intervención ha sido dedicada al decreto que regula las medidas de reconstrucción, que todavía se tiene que votar en las propias Cortes de Aragón. "Desde el primer día hemos tomado medidas para garantizar la liquidez", ha recordado.

El presidente autonómico ha precisado también que se han tenido en cuenta las propuestas del PP y Ciudadanos, así como la del resto de sectores económicos y sociales que han participado en la redacción de la estrategia de recuperación. "Aragón tiene fundamentos económicos suficientes para superar esta crisis antes que el resto de las comunidades autónomas", ha augurado.

Lambán ha considerado que se ha actuado con rapidez a la hora de presentar la reformulación presupuestaria, a pesar de que en un futuro habrá que aceptar las reglas del equilibrio fiscal. "El trabajo que hemos hecho es serio, pausado y reflexionado", ha reiterado. Por otro lado, las medidas que figuran en el decreto serán "retroactivas" para que nadie quede desamparado.

"Vamos a intentar por todos los medios de que los aragoneses no tengan que renunciar a nada", ha indicado, sobre todo al considerar que si se mantiene la cooperación social será posible salir adelante.

En la oposición las cosas no se ven con tanta placidez, aunque tampoco ha cargado las tintas en las réplicas. Los toques amistosos con el codo son más frecuentes que las collejas. El presidente del PP en la comunidad, Luis María Beamonte, ha criticado que las medidas puestas en marcha hasta ahora han sido "prácticamente insignificantes". Ha deseado que se solucionen los rebrotes lo antes posible, pero ha señalado que la falta de pulso del Ejecutivo ha sido "evidente".

La posición de los populares oscila entre la crítica y el pacto. "Les sobra tanto anuncio y tanta propaganda", le ha pedido. El popular se ha mostrado "decepcionado" por los "estragos y la parálisis" en la que se ha estado sumido el conjunto del Gobierno autonómico. Consideran que por esta razón se ha puesto en riesgo la salud y el futuro de muchas personas. Ha recordado que aún no se han pagado muchos ERTE, que el PIB está descendiendo, que el paro ha subido cinco puntos más que la media de España y que la deuda se ha disparado.

Beamonte ha manifestado que el Gobierno de Aragón está "superado" desde hace cinco años, tras dilapidar el esfuerzo realizado para salir de la crisis pasada, con gastos innecesarios y "trampeando cuentas". Y ha dicho que no existe "capacidad económica" para afrontar lo que ahora viene encima. Una situación que no les ha impedido sumarse al pacto general por la reconstrucción en el que se promueve una inversión de 510 millones de euros gracias a la modificación absoluta del presupuesto. "El decreto, bienvenido sea, pero no sirve para taparlo todo", ha dicho el líder popular, poniendo en duda que se pueda cumplir en su totalidad.

Beamonte, que duda de la capacidad económica de la DGA, reclama que la aplicación del plan tenga "agilidad" y que se presente "lo antes posible" un nuevo presupuesto para la comunidad. Sin embargo, a pesar de las críticas ha dicho que si la prioridad es Aragón podrán contar con la ayuda de los populares.

El portavoz de IU, Álvaro Sanz, ha centrado su intervención en la cuestión sanitaria. "De poco sirve llamar a la responsabilidad si después ponemos en tela de juicio la dureza de los protocolos", le ha reprochado al dirigente autonómico, sobre todo en relación a las peticiones de aliviar el confinamiento que repitió Lambán durante la pandemia. "Lo primero es la salud, en el caso contrario es necesario parar", ha recordado.

Además, Sanz ha puesto sobre la mesa la situación de precariedad de las personas que están en lo más bajo de la cadena productiva y le ha pedido medidas para aliviar la situación, tanto jornaleros como inmigrantes irregulares. Eso pasa por garantizar el distanciamiento y los derechos laborales. "Existen personas que corren el riesgo de quedarse atrás", ha dicho.

Por parte de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo, incidió en la necesidad de abordar "el problemón" económico que se avecina. Por eso ha pedido garantizar los sistemas de prevención y la atención de las personas mayores. "Tenemos que hacer de lo coyuntural algo definitivo", ha señalado, al considerar que algunas de las medidas del 'Aragón poscovid' podrían servir de referencia para el futuro.

Desde Vox han criticado que el Gobierno de Aragón ha dejado en manos de los agricultores la solución del problema sobre el alojamiento de los temporeros.

Para rematar la comparecencia, Lambán ha insistido en la idea de que Aragón tiene "un buen punto de partida" para recuperar la normalidad, sobre todo por el amplio presupuesto que se dedica a sanidad y educación. Aprovechó el turno de réplica para precisar que el impuesto para ricos de ámbito no saldrá adelante por el baño de realidad europeo.