La Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Teruel ha solicitado una reunión con el teniente de alcalde Jesús Fuertes, para recibir información sobre la modificación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del casco antiguo en el entorno de la Bombardera y sobre el destino de la fonda Utrillas.

Los residentes temen que los cambios introducidos en el planeamiento se realicen en perjuicio de quienes residen en esa parte del centro de la capital turolense. "Nos da miedo que la permuta de terrenos públicos por la fonda Utrillas se haga a costa de espacios que tienen interés para la colectividad", señaló ayer María José Izquierdo, presidenta de la entidad vecinal.

Asimismo, los vecinos recelan de la creación de una nueva plaza, pues, según su experiencia, "todos los rincones que se abren en el casco antiguo acaban convirtiéndose en espacios para el botellón, con lo que pierden todo el valor para el turismo y para los residentes", explicó Izquierdo.

La presidenta de la asociación de vecinos se mostró partidaria de que la zona comprendida entre el Cubo del Rincón y la torre de la Bombardera se transforme en un espacio diáfano. "En sus orígenes, se trataba de un lugar abierto, y eso nos parecía adecuado, pero ahora, al hablar de una plaza nos enfrentamos al peligro de todos los sitios protegidos, que los fines de semana se transforman en lugares de encuentro de jóvenes y de juerga nocturna", añadió. Estos cambios en la planificación urbanística fueron aprobados en la última reunión del Consejo Rector de la Gerencia de Urbanismo.