El pasado mes de julio tuvo un comportamiento muy cálido en Aragón, donde la temperatura media regional fue 1,94 grados positivos superior al promedio de la comunidades el periodo de referencia entre 1981 y 2010.

Según el avance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las anomalías térmicas de julio oscilaron entre los 0,8 grados por encima de la media registrados en Sos del Rey Católico y los 3,0 de Aínsa y Seira.

En las tres capitales de provincia, julio fue muy cálido. En Zaragoza la media fue de 27,2 grados, 1,7 más de lo habitual; en Huesca, 1,4 grados por encima de lo normal y una media de 25,6 grados; y en Teruel, la media fue de 24,2 grados, 1,9 más de lo habitual en el periodo de referencia.

La comunidad aragonesa, por sus especiales características de situación, que la sitúan en una zona de condiciones climáticas continentales extremas, ha sufrido en lo que va de verano varias olas de calor.

La primera de ellas se registró a finales de junio. En concreto, el día 29 de ese mes, la estación de medición ubicada en el aeropuerto de Zaragoza registró un máximo de 43,2 grados. Se trató del mayor valor de junio desde el año 1965, cuando el mercurio alcanzó los 41 grados. Esta marca colocó a la capital aragonesa en el primer puesto de España en cuanto a la incidencia de las altas temperaturas.

Sin embargo, no fue un caso aislado, dado que también se dispararon los termómetros en numerosas localidades del valle del Ebro, el Campo de Belchite, Monegros y Valdejalón, es decir, en el Aragón central.

La segunda ola de calor extremo se produjo la tercera semana del pasado mes de julio, cuando la ciudad de Zaragoza, con 42 grados, volvió a marcar la máxima de España.

Esta tónica, que se ha mantenido, con ligeros retrocesos, a lo largo de la segunda quincena del pasado mes, se mantendrá también el día de hoy, en el que está previsto que en Zaragoza se alcancen los 41 grados de máxima y los 25 de mínima, por delante de Huesca (23 grados de mínima y 37 de máxima) y Teruel (17 y 36, respectivamente).

MÁS PRECIPITACIONES

Además, el pasado mes destacó por su carácter entre húmedo y muy húmedo, especialmente en las cuencas del Jalón-Jiloca y Bajo Cinca, mientras que en el Pirineo oriental y Teruel fue seco.

El porcentaje de precipitación promedió un 166%, es decir, un 66% más con respecto a las normales de referencia, con un rango que osciló entre valores de un 28% en Teruel, y más del 800% en Fraga.

En la capital aragonesa el carácter fue húmedo, con 26,6 litros por metro cuadrado, 9,3 litros más de lo que es habitual en este mes, lo que ha supuesto un 54% más de precipitaciones.

En Huesca/Pirineos cayeron en julio 45,6 litros, con una anomalía positiva de 23,1 más, lo que le da un carácter muy húmedo y un porcentaje de 203 con respecto al periodo de referencia, mientras que en Teruel capital fue seco, con un 72% menos de precipitaciones al recoger 6,6 litros por metro cuadrado, 17,1 litros menos que la media habitual.