Las temperaturas gélidas siguieron castigando ayer amplias zonas de Aragón. Hasta el punto de que una localidad turolense, Bello, dio la segunda mínima oficial más baja de España (-20,1º), tras haber ostentado el primer puesto el pasado martes. Con todo, los datos de estaciones meteorológicas ajenas a la Aemet registraron ayer -25º en Royuela (sierra de Albarracín), -22º en Monteagudo del Castillo (sierra de Gúdar) y -21º en Torremocha del Jiloca.

El bajón térmico ha causado cuantiosos daños en las redes de distribución de agua, en particular en la comarca de Calatayud, donde se está evaluando el coste de los perjuicios sufridos por el sistema de abastecimiento.

«Hemos soportado mínimas por debajo de 19 y 20 grados bajo cero, y en algunos puntos se han estropeado las acometidas y los contadores», señaló ayer José María Castejón, alcalde de Alhama de Aragón. En Ateca, Ariza y la propia Calatayud sucedió el mismo fenómeno, que se logró atenuar porque los servicios responsables de la gestión del sistema mantuvieron la red con agua en circulación.

Por otro lado, en la ciudad de Zaragoza, los servicios municipales continúan trabajando para solventar lo antes posible los daños ocasionados por la nevada. Se han registrado más de 700 incidencias estos pasados días por la caída de nieve y las heladas subsiguientes.

El triple de whatsapps

Los servicios de Parques e Infraestructuras Verdes y de Bomberos colaboran en la eliminación de más de 650 ramas caídas y en la revisión del arbolado con riesgo. Limpieza y Movilidad, en colaboración con Policía Local, se centran en la detección y resolución de problemas en la vía pública derivados de la presencia de restos de hielo y de nieve en zonas umbrías.

Asimismo, se han llevado a cabo 117 reparaciones en la red de semáforos, que funciona con total normalidad, y se están revisando los carriles bici para reponer lo antes posible todos los separadores arrancados por la nieve.

La borrasca Filomena no solo deja daños y paisajes nevados o congelados. También ha tenido un impacto en las redes sociales. De hecho, el temporal de nieve ha triplicado el uso de Whatsapp en las tres provincias aragonesas, según datos de la compañía Movistar. Y los datos móviles UL crecieron un 85% en la provincia de Zaragoza. Mucha parte de este uso añadido se pudo deber al intercambio de imágenes de los efectos de las nevadas en todo el territorio.

Poco a poco, las zonas más castigadas por el temporal regresan a la normalidad. En este sentido cabe destacar que a mediodía de ayer se reabrió el parque de los Fueros por parte de Teruel después de que el ayuntamiento comprobara que ya no hay peligro para los viandantes por desprendimientos de ramas de los árboles a causa de la nieve acumulada, como ocurría en días anteriores.

Por otra parte, el autobús urbano seguirá funcionando lo que queda de semana en la capital turolense con horario de festivos, y la previsión es que el próximo lunes se recupere la normalidad en el servicio.

Viento del norte

El dispositivo puesto en marcha por el Ayuntamiento de Teruel continúa trabajando estos días en distintos frentes para paliar las consecuencias de la borrasca Filomena, eliminando carámbanos, repartiendo sal a los vecinos y retirando bloques de nieve helada de las calles, entre otras cosas.

Además, se está intentando dejar transitables las cuestas de los Gitanos y Capuchinos y ensanchar el carril de Cofiero para que se pueda circular en ambos sentidos.

Por lo demás, todavía hay más de medio centenar de carreteras con problemas para el paso de vehículos por la presencia de placas de hielo y nieve en la calzada, casi todas ellas en la sierra de Albarracín, Gúdar-Javalambre, comarca de Calatayud, Monegros y el Aranda. Las previsiones meteorológicas apuntan a la llegada de un frente del norte, con mucho viento, que reducirá las heladas.