El temporal de frío y nieve que azota el Norte de España desde principios de esta semana se agravó ayer en la comunidad aragonesa, donde todas las capitales registraron temperaturas mínimas por debajo de cero y nevó en abundancia en el Pirineo, en el Prepirineo y en las comarcas montañosas de Zaragoza y Teruel.
Las provincias de Huesca y Zaragoza se hallan en situación de alerta por riesgo de nevadas en cotas situadas por encima de los 300 metros de altitud. La situación, según fuentes del Centro Meteorológico del Ebro, no empezará a mejorar hasta la próxima semana.
MINIMAS BAJO CERO Para el día de hoy se esperan nevadas intensas en toda la cadena Pirenaica, desde el valle de Zuriza hasta el de Benasque. En el valle del Ebro soplará el cierzo y se espera que la temperatura alcance valores negativos. En todo el territorio se registrarán fuertes heladas. Predominarán los vientos del norte y del noroeste.
En la tarde de ayer, nevó copiosamente en el puerto de Sos, dentro de la provincia de Zaragoza, por lo que no se descarta que las precipitaciones se extiendan más al sur, afectando incluso a la capital aragonesa.
Las temperaturas experimentaron ayer una brusca caída en todo Aragón, hasta el punto de que la máxima, registrada en Zaragoza, fue de sólo 7 grados, frente a los 5 que marcaron los termómetros en Huesca y Teruel. En las tres capitales se registraron mínimas por debajo de cero en la noche del jueves al viernes (-5º en Teruel, -3º en Huesca y -1º en Zaragoza). Esta situación se repetirá durante el fin de semana.
Las nevadas caídas y la presencia de hielo en las calzadas dificultan considerablemente el tráfico rodado. Ayer era obligatorio el uso de cadenas entre Villanúa y la frontera francesa (N-330) y también en un gran número de puertos situados en vías autonómicas, como Santa Bárbara, Oroel, Cotefablo y Portalet.
Asimismo era preciso usar cadenas en los accesos a los valles de Hecho y Ansó, en la subida al balneario de Panticosa y en la estación de Cerler. En Teruel, las localidades que ofrecían mayores problemas de acceso se situaban en la sierra de Albarracín.
En las comunidades vecinas de Aragón, especialmente en Navarra, Castilla-León y Castilla-La Mancha, el temporal golpeó con fuerza inusitada. En la A-2 (antigua N-II) fue preciso usar cadenas en Alcolea del Pinar (Guadalajara), lo que complicó el tráfico en dirección a Zaragoza y a la capital de España.
Tráfico recomienda circular con precaución debido a la posibilidad de que haya placas de hielo en la calzada en numerosos puntos.
