El retraso de la campaña de la cereza, provocado por las fuertes y cuantiosas lluvias de esta primavera, está ocasionando que lleguen a Caspe menos grupos de temporeros que en años anteriores. No obstante, según Pilar Cirac, empleada de la oficina de atención al inmigrante, las cifras se mueven en torno a los 2.000 inmigrantes entre Caspe y Chiprana.

Muchas de las personas que trabajan en las labores frutícolas durante el estío están desde hace tiempo viviendo en Caspe e incluso varios cientos están ya empadronados. Los principales lugares de procedencia de la población inmigrante que llega a Caspe son, en primer lugar, los países magrebís --que suelen instalarse en clanes--, Paquistán, Ecuador y, en menor medida, los países subsaharianos. En total, gentes de casi 20 nacionalidades distintas conviven en Caspe a lo largo del año.

PROBLEMA DE LA VIVIENDA El mayor problema con el que se encuentran la mayoría de los inmigrantes que llegan en busca de trabajo es el de la vivienda o alojamiento, "salvo que vengan ya organizados por los dueños de las fincas, algo que suele ser la norma habitual", comentó Pilar Cirac.

Según Antonio Ranera, de UGT-Aragón, "el tema de la vivienda es uno de nuestros caballos de batalla, aunque parece que paulatinamente se encuentran menos problemas, ya que hay ayudas para los empresarios". El ayuntamiento les bonifica con la exención del 30% de la licencia de obras a la hora de adaptar naves o locales para el alojo de los temporeros. UGT-Aragón tiene en Caspe una oficina comarcal.

La población inmigrante que ha llegado a Caspe en este último lustro comienza a formar parte importante del censo poblacional, hasta el punto de que un 8% de los censados en la ciudad del Compromiso es de origen extranjero. En este sentido, apuntó Pilar Cirac, los extranjeros desempeñan oficios que van más allá de las labores el campo, como la industria, textil, fábricas, transporte... Esto "es una avance", ya que esta situación hace posible que la implicación de esta población en la vida socioeconómica del pueblo sea mucho mayor.