El futuro Mercado Central de Zaragoza busca detallistas para la nueva etapa que se abrirá tras su remodelación integral. La próxima semana se lanzará la puja para optar a uno de los 74 puestos y los aspirantes dispondrán de 20 días para presentar ofertas. Un mercado de Lanuza adaptado al siglo XXI en el que, desde ayer, ya se conocen las condiciones económicas para abrir la persiana. Menos de 300 euros al mes les supondrá a cada uno de ellos. En concreto, 282 de media, 94 de promedio en concepto de canon y otros 188 por una especie de gastos de comunidad, ya que a partir de ahora la luz, la climatización, la limpieza y otros servicios generales correrán también por cuenta de los comerciantes.

Se trata de unos precios estimados, ya que unos pagarán más que otros en función del tamaño del puesto y su ubicación. Todos serán para una concesión de 50 años de duración que se iniciará con el traslado al mercado de Lanuza provisional que se instalará en la calle Salduba, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, junto a las murallas romanas y la iglesia de San Juan de los Panetes. Para entonces ya estarán seleccionados los 74 adjudicatarios que, a la hora de pujar, deberán tener en cuenta el importante desembolso inicial que habrán de realizar para financiar la reforma del edificio. A 56.447 euros de promedio por cada puesto, en una horquilla que, también según su ubicación y espacio, estará entre los 47.802 euros de mínimo y los 70.188 de máximo.

SOLO 40 DÍAS // Así lo explicaron ayer el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el responsable municipal de Urbanismo, Pablo Muñoz, que destacaron además que no tendrán preferencia ni exclusividad los detallistas actuales del mercado, sino que estará abierto a todo el que quiera licitar. Para ello, dispondrán de 20 días para presentar su oferta cuando se abra el concurso para las concesiones. Deberán especificar que cumplen los requisitos y acreditar su solvencia económica y técnica para ocupar uno de los 74 puestos. Y otros 20 días para presentar un proyecto. Así, a final de año estarán decididos los futuros inquilinos de Lanuza y se creará una «lista de reserva».

Para optar a tener sitio en el futuro Mercado Central, los aspirantes deben tener en cuenta que, una vez adjudicados los puestos, deberán constituirse en entidad gestora que, junto al ayuntamiento, se hará cargo del mantenimiento y el funcionamiento ordinario del edificio. Una remodelación que, por otra parte, al renovar todas las instalaciones de servicios generales (luz, agua, climatización, comunicaciones, etc.), «podría ahorrar un 25% en la factura actual», destacaron los técnicos que han llevado a cabo el plan director y, ahora, el proyecto constructivo.

Esta es una de las novedades del proceso de adjudicación de concesiones en el mercado que se abre la próxima semana. Otra es el propio diseño del edificio, para los clientes, que tendrá tres pasillos, uno central y dos laterales, que dibujarán unos puestos «más amplios» que ahora, el doble, conseguirá la «accesibilidad universal» con dos ascensores para personas y tres montacargas, y conectará directamente con el párking que tiene entrada en César Augusto, en su confluencia con Coso y Conde Aranda.

Un Mercado Central en el que ya hay decidido qué tipo de puestos tendrán cabida: 15 carnicerías, 15 de frutas y verduras, 14 pescaderías, 8 pollerías, 7 charcuterías, 2 de congelados, 4 de menuceles y 9 de alimentación variada. Y cuatro espacios de restauración que, por ahora, se apartan de la puja. Quizá llegue con las obras ya en marcha, «a lo largo del 2018», sostuvo Muñoz, con el objetivo de acabar «en el 2019». Se licitarán los trabajos «después del verano» por los ya sabidos 15 millones de euros, la «inversión más importante de la legislatura», resaltó Santisteve, quien recordó que se actuará en el entorno y dinamizará al pequeño comercio y a todo San Pablo.