El abuelo de la colombiana María Graciela nació en España. «Fue general en la Guerra de los Mil Días y como le gustó tanto el país decidió quedarse», explica. Hace nueve años esta colombiana de 78 hizo el viaje contrario al de su abuelo y llegó a España para estar más cerca de tres de sus hijos. «Una vino hace 26 años y luego llegaron otros dos», indica.

Sin embargo, aún tiene otros tres hijos en Colombia, a los que envía algo de dinero siempre que puede.

«Por suerte trabajan todos, así que no mando todos los meses; solo para cumpleaños, Navidad o cuando tienen alguna necesidad concreta», explica Graciela, que también tiene a su madre y a sus hermanos viviendo en su país natal. «Hace tres años que no voy, así que tengo un viaje pendiente dentro de poco», indica la colombiana. Cuando envía dinero, manda «entre 100 y 200 euros», lo que consigue ahorrar de su pensión.

Antes de llegar a Zaragoza, donde vive con dos de sus hijas y un nieto, Graciela residió un tiempo en Valencia, donde trabajo otro de sus hijos. «Si vine a España fue sobre todo por ayudar a mis hijos, aunque ahora estoy encantada viviendo en Zaragoza.