La Diputación de Zaragoza (DPZ) aprobó ayer, en un tenso pleno y con la oposición del PSOE, que ejerce la presidencia de la institución, una moción del grupo de En Común para que se revise y, si procede, se anule el primer ejercicio de las oposiciones para cubrir 30 plazas de bombero del servicio provincial de incendios.

La prueba, superada solo por 20 de los más de 400 candidatos, se celebró el 30 de septiembre y estuvo «plagada de irregularidades», con unas preguntas mal formuladas y otras fuera del temario, según señaló un representante de los más de 100 aspirantes que abarrotaron el salón de plenos exhibiendo carteles con la leyenda Opos limpias.

El pleno no se llegó a interrumpir en ningún momento, pero estuvo punteado por los gritos, pitidos y reproches que lanzaban los opositores a los diputados que hacían uso de la palabra, en especial al del PSOE, Alfredo Zaldívar, delegado de Bomberos.

La moción recibió 16 votos a favor procedentes de los grupos del Partido Popular, Ciudadanos, el PAR y En Común, frente a los 11 que obtuvieron los socialistas. El secretario de la corporación provincial señaló los límites de la capacidad de intervención de la diputación, al tratarse de un asunto que escapa a sus competencias y que debe seguir la vía de la revisión de oficio.

APLAUSOS

El presidente de la institución, Juan Antonio Sánchez Quero, advirtió asimismo de que la revisión y anulación del ejercicio, que era de carácter teórico, no es competencia suya ni del pleno, sino del propio tribunal de la oposición. Y apuntó a que también se puede optar por la vía contencioso-administrativa. Para el presidente, su intervención en el asunto equivaldría a incurrir en un delito de prevaricación y «un ejercicio de cinismo y oportunismo político».

«Queremos que se investigue y que se aclare la situación», explicó entre aplausos la diputada de En Común Marta Bengoechea al defender la moción, en la que también se «insta» al presidente de la DPZ a elaborar una relación de puestos de trabajo del organismo.

Para José Antonio Sanmiguel (PAR), la propuesta sobre las oposiciones, que fue modulada con aportaciones de otros grupos, revela que «algo no ha funcionado bien» en la oposición. Pero afirmó que no creía que hubiera habido irregularidades.

SILBIDOS

Bizén Fuster, de CHA, mostró su extrañeza por el hecho de que solo hubieran aprobado 20 de 457 opositores, pese a ser «un colectivo muy bien preparado». María Elena Martínez, de Ciudadanos, insistió en que la anulación no es competencia del pleno y resaltó el problema que se presenta con los que fueron aprobados. Con todo, se inclinó por votar a favor de la moción.

Francisco Javier Artajona, del PP, abogó por considerar la anulación de la prueba «si se demuestran las irregularidades». Y Alfredo Zaldívar trató de demostrar, entre silbidos y reproches, que lo sucedido no era cuestión de «mala fe» ni de voluntad de «hacer las cosas mal». Citó un informe del tribunal en el que se detalla lo sucedido en el ejercicio, que fue respondido por el público con gritos de «¡falso!» y «¡mentira!».