Casi una tercera parte de los ingresos de los hogares aragoneses se destinan a pagar la compra de una vivienda, y eso que Aragón siempre ha estado por debajo de la media española en la última década. En 1995, se alcanzó en el país un porcentaje escalofriante del 40%, mientras que en Aragón se mantuvo en un más llevadero 32%. Al año siguiente, el porcentaje de salario dedicado al piso bajó hasta el 33% en España y el 26% en la comunidad aragonesa.

Durante los cuatro años siguientes, entre el 97 y el 2000, los porcentajes se mantuvieron por debajo del 30% tanto en España como en Aragón. En el 2001, en España se alcanzó el 32% y en esas dimensiones se ha mantenido hasta ahora, aunque en la comunidad autónoma sólo roza el 30%.

Hay que destacar, no obstante, que en 1995 el salario medio en Aragón era ligeramente superior a la media española, mientras que el año pasado se invirtió esta situación, pues los sueldos han crecido más en el resto de comunidades. Los plazos de financiación y los tipos de interés son similares en España y Aragón.