Las negociaciones que se están llevando a cabo en Inspección de Trabajo están teniendo el mismo resultado que las que se celebraron en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) antes de comenzar la huelga, el pasado 13 de marzo. La empresa que se encarga del servicio del tranvía, Urbanos de Zaragoza, y el comité de trabajadores tampoco lograron acercar posturas ayer. El encuentro terminó sin acuerdo y sin visos de que lo haya, así que hoy, por tercera semana, volverán los paros de 8.00 a 10.00 y de 19.00 a 21.00 horas, y sin una fecha prevista para retomar las conversaciones.

Las exigencias de un lado y de otro se mantienen exactamente igual que cuando comenzó el conflicto y, se podría decir, que igual que en octubre. Los trabajadores denuncian que la empresa sigue sin cumplir con el acuerdo alcanzado en octubre y Urbanos de Zaragoza lo niega.

El comité de huelga reivindica unos cuadros de marchas que garanticen 20 minutos de descanso a los conductores. La empresa asegura que han presentado dos propuestas pero que no han sido aceptadas por los sindicatos, que alegan falta de conreción. Los trabajadores reclaman una zona de descanso en condiciones, porque la provisional, aseguran, no cumple con el mínimo exigido.

Desde la contrata argumentan que siguen negociando su ubicación con el consistorio y que es cuestión de tiempo, pero que la burocracia administrativa no depende ellos.