Se acabaron los paros del autobús urbano de Zaragoza. La segunda y última jornada de ayer apenas generó molestias entre los usuarios, aunque tuvieron que esperar un poco más de lo habitual en las paradas a primera hora de la mañana.

La jornada de ayer, convocada de 08.00 a 12.00 horas, fue secundada por el 78% de los conductores y el 41% de los trabajadores del taller. El miércoles, un 81% de la plantilla lo hizo. Desde la empresa, Avanza, resaltaron que los delegados controlan los números de buses y conductores que entran a cocheras, es decir, las personas que deciden unirse a la huelga.

La principal reivindicación de la plantilla está relacionada con los cuadros de marchas, es decir, con el tiempo que tienen para hace el recorrido de la línea desde principio a fin. Los trabajadores reclaman que se amplíen las frecuencias y se ajusten a la realidad de la movilidad de la ciudad.

Esta huelga, además de haber tenido una incidencia menor si se compara con otras, ha provocado una ruptura total del comité de empresa, que se encuentra dividido.

Por un lado, Sattra, OSTA y CCOO querían aprobar nuevas movilizaciones y más duras después de que los paros de esta semana no hayan conseguido ablandar a la empresa, que no ha cedido en ninguna de las reivindicaciones de la plantilla. Por el otro UGT, CSIF y CUT optaron por la cautela y mantienen la esperanza de poder sentarse a negociar con la concesionaria que, en más de una ocasión, ha mostrado tener predisposición.

Divido o no, el comité acordó tomar una decisión en el próximo plenario, que se celebrará el 19 de abril. Salvo que la contrata del bus se negase a mantener a sentarse a negociar, no será hasta entonces cuando tomen la decisión. Sin embargo, no descartan tener que convocar uno extraordinario.

El comité también solicitará un nuevo encuentro con los técnicos municipales de Movilidad.