Un terremoto de 4,3 grados en la escala de Richter que tuvo su epicentro cerca de la localidad de la Seu d’Urgell, en Lérida, se dejó sentir sobre las 17.30 horas de ayer en amplias zonas del este de la provincia de Huesca e incluso en la capital oscense. Aunque amortiguado, el movimiento telúrico afectó a las comarcas del Cinca Medio y La Litera, especialmente, así como a la provincia de Barcelona, en especial en el entorno del área metropolitana de la ciudad condal. El Pirineo es una zona sísmica de gran actividad en la que se registran numerosas sacudidas de baja intensidad, tanto en la vertiente norte como en su parte septentrional. Solo en contadas ocasiones se han producido daños materiales.