Según nuevos datos del sumario de los atentados del 17-A, los terroristas consultaron hasta 17 veces datos de «bases militares de Zaragoza y Barbastro (Huesca)» y hasta diez información sobre el Museo del Ejército, situado en el Alcázar de Toledo. Las consultas forman parte de las que hizo el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, para mirar posibles objetivos para sus atentados, que guardó en un disco duro recuperado por los Mossos d’Esquadra entre las ruinas del chalé de Alcanar. En el disco recuperado por los Mossos constan la gran cantidad de búsquedas sobre fabricación de explosivos y otros objetivos, desde el embalse de Riudecanyes hasta la Audiencia Nacional, pasando por la fiesta de La Tomatina de Buñol (Valencia). Además 52 búsquedas sobre «atracciones imprescindibles en París». Los investigadores consideran probado que la célula quería atentar también contra la Torre Eiffel.

La parte del sumario cuyo secreto acaba de levantarse relata investigaciones y escuchas posteriores a los atentados. Entre ellas, una conversación en la cárcel de Driss Oukabir -hermano mayor de Moussa, abatido en Cambrils, y en prisión provisional - con su madre, Fátima. Driss afirma que llora mucho cuando está solo y piensa en su hermano. «Era el único que tenía y me lo han quitado los bastardos», clama. Ella le contesta que los mossos «no tenían derecho a matar a Moussa; era pequeño», y añade: «Todo el mundo piensa que ha ido al paraíso».

La hermanastra de dos terroristas, Mohamed y Omar Hichamy, también fue escuchada. La mujer, Fátima asegura a su madre que «el Profeta Muhamad... dijo que los mártires entrarán al paraíso sin ser juzgados por sus actos. Van directos, sin saldar cuentas» y añade que «la fe llenó el corazón de los chicos» (terroristas) y que ellos «aplicaron la religión».

Las sospechas de que la célula contaba con conexiones internaciones está en las pesquisas. En un mensaje de Facebook, Moussa Oukabir le da a su hermano Driss un teléfono francés, de un tal Mona Crex. Moussa pide a Driss que contacte con él, pero no puede: había un número confundido. Pocos días antes de los atentados, Moussa había vuelto de París. Los investigadores intentaron desde un principio determinar por qué los terroristas fueron a Francia. A esa vía de investigación se unió la de Bélgica, donde residió Es Satty. Se investigó a Abdelkarim Aissi, que le pagó el viaje a España, y a Hajar Abrini, hermana de uno de los terroristas de Bruselas de marzo de 2016, que sale precipitadamente de Barcelona tras el atropello de La Rambla. Concluido el grueso de la instrucción, esta línea de investigación no avanzó pero, como dice la expareja de Driss Oukabir a su hermana tras las detenciones:«Lo del viaje a Marruecos y a Francia huele muy mal".