Los presidentes de las diputaciones provinciales de Teruel y Castellón plasmaron ayer en un convenio la colaboración que desarrollan ambas provincias en lo que se refiere al servicio de bomberos, especialmente en zonas limítrofes, para garantizar la mejor respuesta ante un siniestro, independientemente del lugar en el que se produzca.

Así, el acuerdo suscrito en Teruel por el presidente de la diputación turolense, Ramón Millán, y el presidente de la de Castellón, Javier Moliner, busca mejorar la atención a los municipios ante situaciones de emergencia y, en el caso de Aragón, acercar el tiempo de respuesta al que establece la Ley del Fuego de Aragón, que está en 35 minutos. Un tiempo que «no podemos cumplir por muchos esfuerzos que hagamos», apuntó Millán. «Ni si siquiera cuando se ponga en marcha el cuarto parque de bomberos de la provincia en Montalbán, pero con este acuerdo esperamos que esos tiempos mejoren», añadió.

El acuerdo abarca a municipios que están lejos de los parques turolenses y, cuando se produzca un siniestro en estos núcleos, en primera instancia actúan los voluntarios de Protección Civil de cada zona, pero el acuerdo con Castellón facilitará la llegada más rápida de profesionales. En todo caso, el primer aviso lo recibirá el servicio de la provincia en la que se haya producido.