La ciudad de Teruel ha conmemorado este lunes el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama colgando en el balcón de Ayuntamiento un lazo rosa, con representantes de los grupos municipales y de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en homenaje a las mujeres que han padecido o padecen esta enfermedad.

En esta ocasión el acto se ha celebrado a puerta cerrada con el objetivo de respetar las medidas por la covid-19, tal y como ha señalado la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, quien ha lamentado que este año no hubieran podido estar acompañados de “esas mujeres luchadoras y que son un ejemplo de supervivencia y de plantarle cara a la enfermedad”.

Buj ha reconocido que en estos momentos se encuentra “preocupada” por la atención sanitaria de aquellas enfermedades que son coronavirus, porque, aunque ha reconocido que hay que poner “todas las medidas” para luchar contra la covid-19, ha indicado que “el cáncer no para, no entiende de pandemias mundiales y sigue avanzando”.

En la misma línea, el presidente de AECC Teruel, Joaquín Larramendi, ha manifestado que con el acto de esta jornada querían recordar la lucha contra una enfermedad, en cáncer de mama, que “desgraciadamente afecta a muchísimas mujeres”, tanto físicamente como emocionalmente, laboralmente o económicamente.

No obstante, Larramendi ha querido poner el foco en la “buena noticia” de que más del 90 % de las mujeres que padecen está enfermedad “está libre de cáncer a los cinco años”, algo, que según ha añadido, permite ser “optimistas al pensar en este dato”.

“Cuando conocen el diagnóstico de cáncer de mama se les viene el mundo abajo, algunas reaccionan con rabia y otras con dejadez, pero a todas les produce un gran impacto y miedo a qué pasará, a cómo se resolverá, si se curarán o no se curarán, pero pueden tener la esperanza y optimismo de que la mayoría, el 90%, se van a curar”, ha dicho el presidente de la AECC Teruel.

Larramendi ha invitado a todas aquellas mujeres que sufran un impacto emocional, psicológico, laboral o económico a acercarse a las instalaciones de la AECC en Teruel, donde les podrán ayudar a través de sus psicólogas, de su trabajadora social y de las voluntarias que forman parte de la entidad y que ya han superado la enfermedad.