La coordinadora ciudadana Teruel Existe y la Plataforma en Defensa del Ferrocarril presentaron ayer un informe en el que denuncian, una ocasión más, las malas condiciones en las que se encuentra la línea ferroviaria que une Zaragoza y Sagunto, con tramos donde existe verdadero peligro para todos los viajeros de esta línea de ferrocarril y los bienes. Denunciaron también que las obras previstas en el plan director que se está aplicando no son lo suficientemente efectivas. El portavoz de la coordinadora, Manuel Gimeno expresó ayer su malestar con la situación «calamitosa» entre Teruel y la localidad valenciana con problemas de deslizamientos de laderas y de mampostería en un trazado que no ha sufrido variaciones desde el siglo XIX.

En el caso del tramo de Teruel a Zaragoza, Gimeno recordó que se trata «teóricamente» de un tramo de «alta velocidad a 220 kilómetros por hora» tras las obras acometidas hace unos años, pero insistió en que los tramos más complicados de los puertos no se mejoraron porque se iba a hacer un nuevo trazado para el Corredor Cantábrico-Mediterráneo y sería «un doble gasto».

Asimismo, el portavoz de la coordinadora denunció que se trataba de la zona con la media de velocidad más baja de España: «Hay tramos, que son de alta velocidad, en los que un tractor agrícola va más rápido que el propio tren», argumentó. Gimeno también lamentó que todo ello se estaba produciendo a pesar de la implantación del Plan Director de la línea, que está destinada fundamentalmente a obras de mantenimiento.

Además, criticó que las obras están pensadas fundamentalmente para el transporte de mercancías, olvidando por completo a los pasajeros. En este sentido, también lamentaron desde la coordinadora el trato que Renfe ofrece a sus clientes en Teruel.

Asimismo, Gimeno criticó el hecho de que el corredor tuviera dos partes bien diferenciadas: una (Zaragoza-Norte) donde se realizan inversiones, y la otra (Zaragoza-Sagunto) en la que los «estudios» desaparecieron.