Todas las localidades turolenses que el pasado viernes se quedaron sin suministro eléctrico debido al temporal de nieve lo recuperaron ayer, después de que anoche quedara restituido en Olba y San Agustín, donde permanecían sin luz unos 800 clientes de Endesa. Para devolver el servicio a la zona, se han puesto en funcionamiento hasta diez generadores de energía. Paralelamente y mientras el tiempo lo permita, ya que se mantiene activada la alerta amarilla, los técnicos de la compañía están llevando a cabo los trabajos de reparación de las líneas de media tensión dañadas por la rotura o caída de los cables debido al peso de la nieve. También torres eléctricas afectadas. Unas labores que se prolongarán, al menos una semana, según fuentes de Endesa, si bien el suministro no se verá afectado.

Las bajas temperaturas y las persistentes precipitaciones complicaron ayer las labores de limpieza de las carreteras, manteniéndose cinco viales cortados: la A-2513 (de la A-1508 a Fonfría), la A-2522 (de Manzanera al límite con la provincia de Castellón por Alcotas); la A-2706 (de La Iglesuela del Cid al límite con la provincia de Castellón), la A-1514 (de N-234 al límite con la provincia de Valencia por Arcos de las Salinas) y A-2705 (de Alcalá de la Selva a Linares de Mora por Valdelinares y la estación de esquí de Valdelinares).

Aunque las incidencias parece que comienzan a remitir, el frío no abandonará la comunidad durante los primeros días de la semana. La alerta amarilla por temperaturas mínimas seguirá activa en el Pirineo oscense, al menos hasta la jornada del martes. A partir de la jornada del miércoles, las temperaturas volverán a descender. En Teruel capital las mínimas podrían ser de -6 grados y en Huesca bajar hasta los -4.