Teruel volverá a salir mañana a la calle en defensa del carbón, pero esta vez se pretende hacer de la reivindicación una causa común de toda la provincia, cuya economía y empleo tienen una gran dependencia de este sector que se evapora. Así lo buscan los convocantes de la manifestación que se celebrará en Andorra (12 horas, plaza del Regallo), entre los que, además de los agentes sociales y políticos de la zona, figuran organizaciones y movimientos como Teruel Existe, la Federación de Vecinos de San Fernando o la Plataforma para la Defensa del Ferrocarril de Teruel.

La movilización también parte de las patronales CEOE y Cepyme, los sindicatos UGT y CCOO y la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de la provincia, que ayer ofrecieron una rueda de prensa en la capital turolense para difundir la convocatoria y llamar a la movilización porque «no es solo un problema de las cuencas mineras, sino de todo Teruel e, incluso, de Aragón». El objetivo es dar continuidad al frente común de los agentes sociales y económicos en favor del tren, que tuvo un punto álgido en la manifestación celebrada en Valencia el pasado 7 de octubre.

«Queremos transmitir nuestro apoyo y solidaridad a los trabajadores de la térmica y a los vecinos de Andorra y la comarca», subrayó Manuel Gimeno, portavoz de Teruel Existe, quien exigió a Endesa y al Gobierno de España que «asuman su responsabilidad» por el desmantelamiento del sector minero-eléctrico y su repercusión en el empleo. «Endesa ha sido una empresa pública que ha generado muchos ingresos que no han revertido lo que debería en la zona», aseguró.

Desde la plataforma ciudadana recuerdan que Endesa supone el 40% del PIB de la zona y el 9% del conjunto de la provincia. El peso de la eléctrica ha desvirtuado las estadísticas económicas, lo que ha hecho que Teruel haya quedado excluída de fondos europeos porque «en teoría éramos muy ricos», apuntó Gimeno.

Por todo ello, los convocantes reclamarán mañana la puesta en marcha de un plan de restitución bien dotado económicamente para compensar el vacío que dejará el carbón y evitar que la zona «caiga en el olvido» como le ocurrió al municipio de Ojos Negros con el cierre de la minería del hierro y la ausencia de iniciativas de restitución.