El sector minero aragonés no ve con malos ojos el nuevo plan del carbón firmado ayer en el ministerio pero lamenta que el acuerdo no incluye ningún compromiso para que el lignito autóctono tenga hueco en el mix energético, una medida que posibilitaría que Endesa realizara la inversión de casi 200 millones de euros que necesita para alargar la vida útil de la térmica de Andorra más allá del año 2020. Su continuidad es crucial, pues de ella depende la actividad en las minas.

«El plan no es malo para la comarca, pero no detalla nada sobre lo que más nos interesa», indicó el secretario general de UGT en Teruel, Alejo Galve, que confió en que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aporte más información en la visita que realizará próximamante a Andorra. «El Gobierno ha dejado caer que la térmica podría ampliar su vida útil hasta el 2025, pero no sabemos cómo», apuntó.

Lo que tampoco se conoce es la distribución del dinero por comunidades. El plan firmado ayer entre el ministerio, los sindicatos y la patronal está dotado con 250 millones de euros en los cinco primeros años y supuestamente pretende garantizar «una transición justa» para el sector.

UGT PIDE AGILIDAD A LA DGA

El reparto del dinero dependerá de los proyectos que presenten las comunidades autónomas afectadas para afrontar esa reconversión. En este sentido, Galve exigió «agilidad y diligencia» a la administración pública para que esas ayudas «no se vayan en gran parte al norte». «Los ayuntamientos tienen que ponerse ya a trabajar y a reunirse con la DGA para que esta presente cuanto antes los proyectos empresariales que se quieren desarrollar en la comarca», explicó Galve.

El acuerdo firmado ayer en Madrid prevé prejubilaciones para los trabajadores con más de 48 años y que tengan 25 de cotización en el régimen especial o 20 trabajados, así como bajas incentivadas que variarán en función de la antigüedad.

Los trabajadores que no se prejubilen formarán una bolsa de empleo que gestionará el Instituto de Reestructuración de las Comarcas Mineras, con cursos y acceso prioritario a puestos relacionados con la restauración ambiental de las minas. Según sus cálculos, se beneficiarán de las ayudas sociales unos 600 trabajadores, y el 60% de los empleados de las firmas mineras podrán optar por la prejubilación.

«Es una continuación de los acuerdos firmados anteriormente; da una salida digna a los mineros, pero no afecta en nada al sector eléctrico», subrayó el presidente del comité de la térmica de Andorra, Hilario Mombiela.