Las últimas 19 pruebas de ADN practicadas a familiares de víctimas del accidente aéreo del Yak-42, que costó la vida a 62 militares españoles, han revelado más fallos en las identificaciones de los soldados, que se unen a los 22 detectados en la primera tanda de test realizada a 39 familias.

Según pudo saber este periódico, al menos cuatro de los exámenes han dado a conocer nuevos errores, con lo que ya suman 26 a la espera de que se confirmen las conclusiones del resto de los test.

Para poner en marcha esta tanda, el Ministerio de Defensa creó un dispositivo especial que permitió agilizar la realización de los exámenes. La Guardia Civil recogió muestras de los interesados en las ciudades donde residen familiares de los muertos.

De esta manera, y dado que cuatro familias decidieron repetir los test ante la escasa fiabilidad que ofrecían los primeros exámenes llevados a cabo en el Instituto de Toxicología de Estambul, al haberse practicado a hermanos y no a padres y madres como recomendaron los forenses, ya sólo faltan ocho familias por someterse a las pruebas.

Las primeras en hacerlo fueron las 30 que viajaron a Estambul el pasado mes de mayo y otras nueve que cedieron sus muestras al instituto madrileño, encargado de su envío a Turquía. Semanas después, una vez que se supo que más de 20 cuerpos fueron mal identificados, como ya adelantó EL PERIODICO DE ARAGON --los primeros test arrojaron 22 errores--, 15 familias dieron el paso y cuatro los repitieron.

Por otra parte, el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Divar, se abstuvo de comentar ayer el contenido de la investigación que el tribunal pretende impulsar para esclarecer, entre otras cuestiones, si hubo delito por parte de los generales españoles que firmaron las identificaciones.