El autor del crimen de la calle Princesa, un menor conocido como Kiko, ha exculpado esta mañana a Denis Javier L. C., que está siendo juzgado en la Audiencia de Zaragoza como cooperador necesario en el asesinato. Ha dicho, en calidad de testigo, que no le acompañaba cuando ocurrió el crimen.

Sin embargo, una mujer de mediana edad que presenció el suceso, ocurrido en la calle de Dato de Zaragoza en noviembre del 18, ha declarado que oyó al acusado, conocido también con el alias de Brian, gritar "¡Mátalo, mátalo!", momentos antes de que Sami Hamidi, la víctima, recibiera un machetazo en una pierna que le costó la vida.

La cuchillada fue propinada por Kiko, un menor que ya fue juzgado y condenado en un juicio anterior, así como otros dos participantes en el hecho de menos de 18 años.

Kiko, que era menor de edad cuando ocurrieron los hechos, ha asegurado que Brian no le acompañaba la noche de los hechos. "Al llegar a esa zona de discotecas, lo perdí de vista", ha agregado. "Yo no sabía dónde estaba él ni me importaba en esos momentos".

Con las manos esposadas a la espalda, Kiko ha manifestado que todo "pasó en 30 segundos, muy rápido" y que "nadie sabia lo que iba a ocurrir" esa noche. "Fue una ida de control, una locura repentina, yo no quería hacerlo y por eso fue una agresión en la pierna cuando Sami se estaba girando para marcharse".

"No es mi amigo, es un conocido al que le dejé vivir en mi casa a cambio de que me vigilara un perro que tenia, un pitbull", ha dicho en referencia al acusado para dar a entender que no trata de exculparlo porque sea una persona con la que tiene un fuerte vínculo de camaradería. De hecho, la acusación mantiene que Kiko era miembro de la banda latina Dominicans Don't Play (DDP), como así ha asegurado otra compareciente.

"Fueron todos contra Sami, fue una emboscada, lo acorralaron", ha señalado entre sollozos la mujer de mediana edad, que la noche de los hechos había ido a una discoteca de la zona "a aprender a bailar". Fue ella la persona que, valiéndose de un foulard que llevaba al cuello, trató de hacerle un torniquete a Sami, que murió desangrado porque el golpe con el machete, de 11 centímetros de profundidad le cortó la arteria femoral a la altura del muslo posterior derecho.

Brian negóBrian ayer, en la primera sesión de la vista oral, haber ayudado a asesinar a Sami. Pero esta misma testigo ha asegurado que el acusado, un nicaragüense irregular de 22 años, fue, junto con el autor material del hecho, "los que más encima estuvieron" de la víctima durante la agresión.

"Me dijo que me alejara"

"No lo conozco, pero en el reconocimiento que se practicó supe sin duda que era él porque había discutido conmigo momentos antes, al pedirme de forma brusca un cigarro", ha añadido.

Otro testigo, un amigo de Sami, ha subrayado a continuación que el acusado, que se enfrenta a entre 20 y 25 años de cárcel por cooperador necesario en un asesinato y pertenencia a grupo criminal, se puso ante el y le dijo que se alejara cuando estaba a punto de producirse la agresión. "Me dijo que me alejara con la intención de distraerme de la situación", ha manifestado.

Precisamente, el fiscal y el acusador particular, Carlos Vela, mantienen que Brian sujetó a la víctima al tiempo que impedía que recibiera ayuda de sus amigos.

La pareja de Sami ha afirmado que, "de repente", vio a su novio "lleno de sangre" y que enseguida cayó al suelo, desvanecido. "Me dijeron que Joselito pasó un machete a Kiko y que este, ayudado de Brian y Abderramán, le metió un machetazo", ha explicado, visiblemente emocionada.

La ausencia de un testigo, Erik, ha originado que el magistrado que preside el tribunal reclame su presencia para mañana, dado que su testimonio se considera de gran importancia. Tras los últimos testigos, la próxima sesión se dedicará a las pruebas periciales.