La joven de 20 años que permanece ingresada desde hace tres semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Jorge de Huesca tras rechazar una transfusión de sangre por motivos religiosos evoluciona favorablemente dentro de la gravedad de su estado. Según adelantó ayer Efe, fuentes del entorno de la paciente aseguraron que se ha despertado del coma inducido en el que se encontraba desde días atrás y responde favorablemente al tratamiento alternativo que le suministran los especialistas médicos.