La testigo protegida en el juicio por la supuesta trama de narcotráfico en prostíbulos de Zaragoza, que tuvo que ser arrestada para comparecer, mantuvo ayer con su relato las tesis iniciales de la Fiscalía. Según expuso, en los prostíbulos implicados se traficaba con cocaína, y se traficaba "mucho".

La droga se vendía a los clientes, por parte de las prostitutas o los camareros, si bien los jefes estaban al tanto y participaban en los beneficios, siempre según el relato de la mujer. En los registros de los clubes no se decomisaron grandes cantidades de droga, y los sobres que los investigadores creían que eran para repartirla eran en realidad los que contenían la recaudación de las prostitutas.

El testimonio de esta testigo estaba previsto para anteayer, pero no compareció y la Policía tuvo que arrestarla, orden judicial mediante, y conducirla ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

PENAS

Tras los testimonios de ayer, la Fiscalía rebajó de ocho a tres años la solicitud de pena para J. A. S. S. y M. G. G., los considerados como proveedores de la red, ya que no consideró acreditado que supieran que iba a ser vendida en los clubes de alterne. Les retiró por ello la agravante de venta en establecimiento público.

Para el resto de los imputados, dos propietarios de clubes --F. R. A. R. y J. V. G. L.--, un encargado y camarero, F. J. L. P. y su novia, N. C., mantuvo los ocho años por narcotráfico e integración en grupo criminal.

Las defensas, a cargo de los abogados José Luis Melguizo, Olga Oseira y Patricia Medina, mantuvieron la libre absolución de sus clientes, al considerar que no ha quedado probado que formaran ninguna red, y que la droga encontrada es compatible con el autoconsumo, por su escasa cantidad en casi todos los casos.

Uno de los presuntos proveedores, con algo más de cocaína en su casa, aseguró en la primera jornada que la guardaba en dosis para "dosificársela", porque consumía mucho. Y otro, al que le encontraron la droga tras un desahucio por no pagar el alquiler, insinuó que se la habría colocado su casero, porque él nunca había consumido cocaína ni traficado con ella. Pero la Fiscalía considera que integraban una estructura para la venta de cocaína en prostíbulos.